Hace 20 años nacía el Smartphone

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Hace 20 años nacía el Smartphone

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El Nokia 9000 Communicator, que presentó la empresa en la feria tecnológica CeBIT de Hannover, salió a la venta el 15 de agosto de 1996. El uso masivo de los smartphones que hacemos en la actualidad era hace 20 años, cuando salieron por primera vez a la venta, difícil de imaginar. Esta nueva era comenzó en 1996, más de diez años antes del lanzamiento del primer iPhone, pese a que, sin duda, el celular de Apple fue decisivo.
 
En la feria tecnológica CeBIT de Hannover, la empresa finlandesa de telecomunicaciones Nokia presentó el Nokia 9000 Communicator, “la oficina de bolsillo”, que salió a la venta el 15 de agosto de 1996.
 
Una de las principales funciones del teléfono con tapa plegable -cuyo aspecto semejaba a una consola DS con teclado- era que enviaba y recibía faxes. Además, el aparato de 400 gramos, que se vendía nada menos que por unos 1.500 dólares, contenía un calendario electrónico, una libreta de contactos digital, una aplicación para notas y una calculadora. 
 
Algunos expertos consideran que el primer smartphone como tal fue el Simon Personal Communicator, que IBM vendía ya desde 1994 en EEUU. Pero con el Simon no se podía navegar por Internet, algo que sí ofrecía el Communicator, lo que muchos historiadores consideran fundamental para considerar ‘smartphone’ a un teléfono móvil.
 
Y mientras que IBM se fue retirando del mercado, Nokia siguió adelante. En 1999, los finlandeses lanzaron el Nokia 7110, el primer modelo WAP, con el que se podía navegar por páginas web con formato para conexiones móviles. Junto con Samsung, Nokia creó después, en 2004, con sus dispositivos la tercera generación UMTS en Europa.
 
Pero fue el cofundador de Apple Steve Jobs quien le dio el impulso definitivo al mercado de los smartphones. En una presentación ahora legendaria al inicio de la feria MacWorld el 9 de enero de 2007, prometió al público tres funciones clave: un reproductor de música con pantalla táctil, un teléfono revolucionario y un dispositivo que se comunicaba con Internet de una forma totalmente nueva.
 
Jobs repitió estos conceptos tantas veces que al final a toda la audiencia le quedó claro que las tres cosas iban juntas en una misma carcasa: había llegado el iPhone, que cambió para siempre el sector.
 
El lanzamiento encontró a los pioneros de la telefonía móvil, Nokia, Motorola y Blackberry, totalmente desprevenidos e incluso años más tarde seguían sin encontrar una respuesta al reto.
 
El único preparado fue Google, con su jefe de entonces, Eric Schmidt, que se sentaba desde 2006 en el consejo de administración de Apple y por tanto se había enterado de en qué dirección iban los tiros.
 
Ya a mediados de 2005 Google había comprado la startup Android para desarrollar un software de control de cámaras. Pero tras el anuncio del iPhone, el proyecto cambió de objetivo y en noviembre de 2007 surgió la Open Handset Alliance, con varios fabricantes de hardware que le hacían competencia a Apple.
 
En octubre de 2008, el HTC Dream fue el primer smartphone Android del mercado. Jobs se indignó porque el sistema era muy similar al iPhone, pero Apple no pudo parar el avance de Android a través de los tribunales. El sucesor de Jobs, Tim Cook, optó al final por abandonar la guerra de patentes que enfrentó a ambas empresas durante años.
 
Además de Google, el gran ganador del ‘boom’ de Android fue Samsung. En el primer trimestre de 2012, los surcoreanos desplazaron a Nokia como el mayor fabricante de celulares del mundo, posición que los finlandeses ocupaban desde 1998.
 
Sin embargo, el avance de la empresa se frenó a partir de 2011, porque no pudo establecer su sistema operativo Symbian como una alternativa atractiva a iOS de Apple o Android.
 
El entonces jefe de Nokia, Stephen Elop, dijo a sus colaboradores en febrero de 2011 que “cuando uno está sobre una plataforma en llamas, hay dos opciones: quedarse y prenderse fuego o saltar al agua helada”.
 
Nokia se atrevió a saltar y fue rescatada por Microsoft con su sistema Windows. Pero no alcanzó para salvar al sector de la telefonía móvil de la compañía finlandesa, que en abril de 2014 fue comprado junto con las patentes por 5.400 millones de dólares por los estadounidenses. Sin embargo, tras una serie de malos trimestres, la división fue separada del negocio central por el nuevo jefe de Microsoft, Satya Nadella.
 
Basta mirar las cifras de ventas para constatar lo mucho que se ha afianzado Android: en el primer trimestre de 2016 se vendieron casi 294 millones de dispositivos con el sistema de Google, casi seis veces más que iPhones, que fueron 51,6 millones.
 
Sin embargo, Apple se sigue llevando las mayores ganancias, mientras que otros fabricantes ni siquiera llegan a tener beneficios. Microsoft aparece en el tercer lugar pero muy por detrás, con 2,6 millones de aparatos Windows Phone vendidos en ese mismo periodo. Y Blackberry casi se cae de la estadística con apenas 600.000 smartphones vendidos.
 
Algunos expertos se preguntan si el ‘boom’ ha tocado techo, después de que las cifras de ventas apenas superaran a las de años anteriores. Y como los precios van en descenso, el sector tuvo por primera vez en mucho tiempo una menor facturación.
 
Cook no está de acuerdo con esta teoría, ya que el smartphone se ha convertido en una herramienta esencial en la vida de la gente, comentó en la reciente videoconferencia sobre los resultados trimestrales de la firma. “Como el teléfono es un asistente cada vez más eficaz, forma parte de las cosas que uno siempre se lleva consigo al salir de casa”.

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