Las últimas decisiones del CEO de Tesla han puesto de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los inversores del fabricante de coches eléctricos. El CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, sobrevive como uno de los grandes gurús de Silicon Valley pese a sus cuestionables decisiones por ese pedestal que le coloca como sucesor de Steve Jobs. Sin embargo, sus últimos movimientos le han puesto en el punto de mira y han desvelado los peligros de invertir en el fabricante de coches eléctricos.
El primero de ellos fue su decisión engrandecer las previsiones sobre su próximo modelo, el Tesla Model 3, impulsando el entusiasmo y los pedidos del vehículo. Ante la amplia demanda, ha decidido acelerar la fabricación para lanzar al mercado 500.000 vehículos un año antes de lo previsto, lo que multiplicará los costes de producción.
Pera más polémica ha sido su propuesta para comprar SolarCity, la compañía de instalaciones solares de la que él mismo es presidente y máximo accionista. Está dirigida además por sus primos. Analistas e inversores no han acabado de entender este movimiento, y tras conocerse la oferta las acciones de Tesla cayeron un 11%.
Será difícil que la operación se consume, pues tendría que recibir el respaldo de unos accionistas que no parecen dispuestos a ello, pero la desconfianza sobre la gestión de Musk al frente de sus compañías empezó entonces a crecer.
A esta polémica decisión empresarial hay que añadir la primera muerte de una persona en un coche con el piloto automático, un vehículo de la marca Tesla. Además de reabrir el debate sobre la seguridad de estos automóviles, al mercado no ha gustado mucho la forma en la que la compañía ha gestionado la comunicación de este suceso, según señala Bloomberg. Musk incluso atacó a un periodista a consecuencia del asunto.
Los números podrían también jugarle una mala pasada a Tesla, pues de acuerdo a las informaciones del citado medio, en un encuentro con periodistas la empresa ha adelantado que las ventas del segundo trimestre han sido decepcionantes.
De momento, desde finales de mayo cinco analistas han recortado sus precios objetivos sobre el fabricante de coches eléctricos, empujando el precio objetivo medio de las acciones de Tesla de los 268,25 a los 239 dólares.
