El expresidente de Bankia está preocupado por la posibilidad de que su conversación con el ministro del Interior se filtre a los medios de comunicación. Rodrigo Rato está preocupado y así lo ha confesado a algunos miembros de su entorno más cercano en los últimos días, consciente de que su conversación con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, haya podido ser también grabada y sea filtrada a los medios de comunicación, según publica hoy elconfidencialdigital.com.
Este digital señala que ex presidente de Bankia está inquieto desde que el pasado martes el diario Público difundiera la conversación, grabada hace dos años, entre el ministro del Interior y Daniel de Alonso, director de la Oficina Antifraude de Cataluña, en la que Fernández Díaz pedía cualquier información referente a investigaciones abiertas contra Convergència y ERC, ya que teme que su conversación de hace un año con Fernández Díaz también pueda ser revelada.
Recordando que nueve meses después de registrarse la grabación al director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Rato se reunió con el ministro del Interior también en su despacho oficial, en concreto el 29 de julio del año pasado, en un encuentro de no más de una hora, y a petición del ex vicepresidente del Gobierno
elconfidencialdigital.com explica en qué fundamenta el ex ministro su temor a que la reunión haya podido ser grabada, y una de las razones es que Rato “como vicepresidente del Ejecutivo en la etapa de José María Aznar, conoce la posibilidad de que determinadas conversaciones en ministerios estratégicos, como Interior, Economía o Defensa, puedan ser registradas como medida de precaución”.
Este medio online asegura que “la inquietud principal de Rato no es que el origen de la posible filtración pudiera provenir del propio Gobierno, donde se ha labrado ciertos enemigos en las filas del PP por los escándalos que le han salpicado en los últimos años y han contribuido a perjudicar las expectativas electorales del partido” sino que lo que le da miedo es que “la conversación, si fue grabada, llegue a manos de un alto mando policial, que trate de filtrarla a la prensa en medio de la guerra de comisarios iniciada en los últimos días”.
Sin embargo, Rato Y ha confesado a sus íntimos que si fue grabado y las conversaciones salen a la luz, ya no le pueden hundir más con todo lo que se le ha venido encima en los últimos tiempos.
