La compañía de la manzana mordida vendió de enero a marzo 51,19 millones de ‘smartphones’, frente a los 61,17 millones de unidades colocados en los tres primeros meses del año pasado. Apple lo confirmó ayer en la presentación de los resultados del primer trimestre de 2016 (el segundo trimestre fiscal para la compañía): las ventas de iPhones, que ha llegado a suponer para los de Cupertino el 70% de su negocio, han caído por primera vez desde que el teléfono viera la luz en 2007. Un pinchazo que ha tenido un fuerte impacto en las cuentas del gigante tecnológico, pues ha registrado un descenso de los beneficios, algo que no se veía desde hacía 13 años.
En concreto, la firma de la manzana mordida vendió de enero a marzo 51,19 millones de ‘smartphones’, frente a los 61,17 millones de unidades colocados en los tres primeros meses del año pasado.
El CEO de Apple, Tim Cook intentó calmar a los accionistas justificando el retroceso de las ventas por la gran acogida del iPhone 6. Según su explicación, los clientes estaban muy contentos con este teléfono, por lo que no han renovado su dispositivo a los modelos más recientes. Sin embargo, el mercado ha demostrado su gran preocupación y las acciones de la empresa se dejaron más de un 7% en las operaciones ‘after hours’, perdiendo así más de 8 dólares.
Las ventas generales de la compañía en estos tres meses alcanzaron los 50.600 millones de dólares (algo más de 44.800 millones de euros), un 13% menos que los 58.000 millones de un año (51.400 millones de euros) antes. Por su parte, el beneficio neto cedió a los 10.500 millones (9.300 millones de euros) o 1,90 dólares por acción, frente a los 13.600 millones (12.050 millones de euros) registrados de enero a marzo de 2015, equivalentes a 2,13 dólares por título. El margen bruto también se ha resentido: del 40,8% del mismo trimestre del año fiscal precedente, al 39,4%.
La compañía empeora además las estimaciones de consenso de los analistas, que preveían unas ganancias de 2 dólares por acción e ingresos de 51.970 millones (más de 46.000 millones de euros), según Reuters.
Los pronósticos de la propia Apple para el próximo trimestre tampoco son esperanzadores: espera ingresos más bajos, de entre 41.000 y 43.000 millones (entre 36.300 millones y 38.100 millones de euros) y un margen bruto entre el 37,5% y el 38%, lo que ha hecho que los accionistas se desprendan de sus títulos pese a que la firma ha elevado el dividendo.
