El amaño de contratos de Acuamed puso en riesgo de inundación a pueblos valencianos

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El amaño de contratos de Acuamed puso en riesgo de inundación a pueblos valencianos

Acuamed

La prensa online da nuevos datos sobre los presuntos casos de corrupción que afectan a la empresa pública de aguas. Cuando los casos de casos de corrupción de empresas públicas no afectan tan sólo a nuestros bolsillos sino que también ponen en peligro a los ciudadanos estamos hablando de palabras mayores y por ello en el repaso digital llama mucho la atención lo que cuenta hoy vozpopuli.com, que informa que el amaño de un contrato de Acuamed (concretamente la adjudicación para hacer unas obras en la Rambla Gallinera) puso en riesgo de inundación zonas de Valencia.

Explica este digital que “las supuestas irregularidades detectadas en las adjudicaciones de la empresa pública Aguas de las Cuencas Mediterráneas SA (Acuamed) no sólo tuvieron consecuencias económicas”, basándose en “un informe elaborado en el verano de 2013 por técnicos de la propia sociedad estatal” en el que ya se alertaba de que “las obras de una de ellas, la realizada para mejorar el drenaje de la llamada Rambla Gallinera, en la provincia de Valencia, podía provocar el efecto contrario al que se buscaba con ellas. En concreto, avenidas de agua y las correspondientes inundaciones en zonas, además, ‘que antes no se veían afectadas’.

Señalando vozpopuli.zom que “el documento, incorporado al sumario, incluso tilda éstas de ‘nefastas desde un punto de vista económico y pena’”.

Y explica que “dicho contrato público es uno de los seis que investiga el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, dentro de la ‘Operación Frontino’, según recogía el auto por el que envió a prisión al director general de la empresa pública, Arcadio Mateo, y a otras cuatro personas el pasado 18 de enero”.

En dicho escrito judicial, el magistrado destacaba que en dichas obras de Rambla Gallinera «se realizaron sondeos, estudios y proyectos diferentes sin realizar el proyecto contratado». Además, destacaba que se habían llegado a certificar por 2 millones de euros en trabajos que no estaban en el contrato, «en concreto una escollera que nunca existió».

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