La compañía china se adelanta a Apple y estrena antes el sistema Force Touch que distingue el grado de presión en la pantalla para ofrecer más interacción con el panel. Huawei ha dado a conocer las características de su nuevo móvil, Mate S, en el marco de la feria IFA que se celebra esta semana en Berlín. Con un pantalla de 5,5 pulgadas, su encanto para luchar con los demás ‘phablets’ del mercado reside en el acabado metálico, en la tecnología Force Touch y en la duración de la batería.
Es un terminal fino y elegante, con cuerpo de aluminio y pantalla con protección Gorilla Glass 2.5D, que la hace más resistente. La pantalla cuenta además con una resolución Full HD de 1.920 x 1080 píxeles y Force Touch Screen, una tecnología que diferencia la intensidad de las presiones en el panel y por tanto ofrece mayores posibilidades de interacción en con el terminal.
Como ya es habitual en Huawei, utiliza un procesador propio, el HiSilicon Kirin 935 un chip de ocho núcleos similar al que incorpora el Honor 7. Su RAM es de 3GB y tiene una memoria interna de 32GB o 64GB ampliables con microSD. Cuenta además con una batería de 4.100 mAh.
Su cámara principal delantera es de 13 megapíxeles, mientras que la delantera, pensada para ‘selfies’ es de 8 magapíxeles.
Llegará al mercado el 15 de septiembre, con un precio de 649 euros para la versión de 32 GB y de 699 euros para la versión de 64 GB. Sin embargo, la compañía ha explicado que el modelo con Force Touch no estará disponible en todos los mercados, aunque no ha especificado a qué países llegará.
