La alcaldía ha suspendido un plan que buscaba limitar el crecimiento de la ‘app’ en la ciudad estadounidense. En medio de las polémicas y los vetos, la ‘app’ Uber, que conecta a conductores particulares con pasajeros, está obteniendo algunos triunfos. Días después que México DF anunciara que comenzará a regular este tipo de servicios, la alcaldía de Nueva York ha decidido suspender temporalmente un plan que ponía grandes límites a la expansión de la compañía en la ciudad.
El alcalde, Bill de Blasio, aseguró el lunes que quería frenar “lo antes posible” a Uber y poner un coto del 1% a su crecimiento anual a partir del 2016. Su argumento contra la ‘app’: que el amplio número de vehículos que operan para la compañía está provocando cada vez más atascos y contaminación.
Pero finalmente las dos partes han llegado a un acuerdo por el que se posponen los límites impuestos y el Gobierno de Nueva York se compromete a realizar un estudio hasta noviembre sobre el efecto de Uber y plataformas similares en el tráfico de la localidad.
“Hoy la administración, el consejo municipal y Uber pactaron un acuerdo marco que hará avanzar los objetivos de políticas vitales de la ciudad para pasajeros, conductores y el público”, ha explicado el vicealcalde Anthony Shorris en un comunicado del que se ha hecho eco la agencia AFP.
La empresa californiana tiene en Nueva York más de 20.000 coches, una cifra que supera con creces a los icónicos taxis amarillos de la ciudad, que alcanzan los 13.587. La compañía se quejaba de que las medidas anunciadas por De Blasio destruirían más de 10.000 empleos.
