Una trabajadora de una empresa de la trama admite ante el juez que se ‘tapaban’ asuntos como el ático del presidente o el cheque guardería de la consejera. La trama Púnica continúa salpicando al Gobierno de Ignacio González, ya que cada vez hay más datos que apoyan la tesis de que la red corrupta, capitaneada por Francisco Granados, recibió dinero público no para hacer un seguimiento de informaciones ‘online’ y servicios de ‘clipping’ de noticias de la Comunidad de Madrid sino para ocultar noticias en la red negativas para el Ejecutivo regional.
Hoy vozpopuli aporta nuevos datos que echan por tierra “la coartada esgrimida hasta ahora por altos cargos del Gobierno de la Comunidad de Madrid para justificar los miles de euros de dinero público que todos los meses pagaban a esta sociedad de la red de corrupción”.
Los datos, que aporta este medio online, fueron revelados al juez Eloy Velasco por la testigo María José Gutierrez Martínez, una ingeniera informática que trabajaba para EICO Online Reputation Management SL, la empresa con la que ofertaba sus servicios a los políticos el ‘conseguidor’ de la trama Púnica, Alejandro de Pedro.
Según esta trabajadora, las facturas que recogían supuestos trabajos de ‘clipping’ (resúmenes de prensa digital) ocultaban en realidad labores para minimizar en Internet las noticias negativas que se publicaban de varios cargos públicos del PP. Entre ellas, las referidas al ático en Marbella del presidente del gobierno regional, Ignacio González, y al cheque guardería que recibió su consejera de Educación, Lucía Figar. Estas últimas se convirtieron en “un hueso” a las que tuvieron que dedicar muchas horas, reconoció la testigo.
La empleada del ‘conseguidor’, siempre según infolibre.es citó como clientes de la Púnica a la Comunidad de Madrid, a ocho ayuntamientos del PP, a la fallecida Isabel Carrasco y a una consejería de Murcia.
Pero, según el mencionado digital, Buena parte del interrogatorio versó, precisamente, sobre los trabajos realizados para el posicionamiento en Internet de noticias favorables a Lucía Figar. María José Gutiérrez admitió que su trabajo consistía “en empujar hacia abajo” en los buscadores de Internet las noticias negativas sobre la política, incluidos los vídeos que aparecieron en el popular canal Youtube.
