El PC, los ‘smartphones’, la tableta, la ‘smartTV’ o la PlayStation. Cada vez hay más dispositivos conectados a la Red en los hogares, por lo que las medidas de ‘ciberseguridad’ en los hogares devenir en aumento. Hace ya tiempo que el ordenador de mesa no es el único aparato conectado a Internet en las casas. Los ‘smartphones’, la televisión, la videoconsola, el reproductor de Blu-Ray… todos ellos se enchufan a la red doméstica. Si uno de ellos se ‘infecta’, puede contagiar a los demás, por lo que es imprescindible tomar medidas serias en cuanto a ‘ciberseguridad’.
Según los expertos de Kaspersky Lab, los dispositivos conectados a la red doméstica pueden quedar comprometidos en pocos minutos, convirtiéndolos en equipos de ‘redes zombi’, burlando toda la seguridad y accediendo a archivos en dispositivos de almacenamiento sin tener autorización para hacerlo.
Existen formas muy sencillas y efectivas de comprometer tu red de dispositivos conectados desde cualquier lugar a través de Internet, alertan en una nota desde la compañía especialista en seguridad informática. Para evitar el intrusismo en la res WiFi de una casa, los expertos recomiendan una serie de consejos.
– Cambiar las contraseñas predeterminadas de los dispositivos. Los ‘ciberdelincuentes’ pueden conocer la clave original y aprovecharse para acceder a la red doméstica.
– Mantener actualizado el ‘firmware’ en la última versión disponible.
– Apagar la conectividad de red del dispositivo si no se utiliza. En el que caso de que sí se use o sea necesaria para el funcionamiento del aparato, asegurarse de que no hay acceso remoto desde el exterior para la administración de la interfaz del dispositivo.
– Aplica una sólida segmentación de red para tus dispositivos conectados. Determinando, por ejemplo, si un dispositivo necesita conectarse a Internet o si, por ejemplo, la ‘SmartTV’ necesita acceder a la misma red a la que se conectan los datos personales.
– Desconectar las funciones innecesarias de los aparatos, como los dispositivos del ‘Internet de las Cosas’ (‘IoT’, por sus siglas en inglés). Es una buena práctica, después de comprar un dispositivo, averiguar todas sus funciones y deshabilitar las que no se necesiten.
– Leer los manuales de instrucciones. Para mantener protegida una casa, hay que familiarizarte con cualquier dispositivo nuevo que se vaya a incorporar en tu red doméstica y seguir todas las recomendaciones para hacer que los dispositivos sean seguros y confiables.
– Consultar con el equipo de soporte del fabricante en caso de duda. Al comprar un producto de consumo, también estás pagando por el soporte, recuerdan en Kasperky Lab.
