La compañía ha conseguido reducir sus pérdidas desde 115 millones a 80 millones en el mismo periodo. A pesar de las dificultades, Spotify sigue avanzando hacia la rentabilidad. Aunque muy lentamente. En 2013, el último periodo completo del que la compañía ha facilitado datos, consiguió unos ingresos de 747 millones de euros, un 74% más que en el año anterior.
Sin embargo, esa cantidad de dinero no le sirvió para conseguir beneficios. Según los datos publicados por The New York Times, la empresa perdió 64,30 millones de euros. Una cantidad muy elevada aún, a pesar de ser bastante menos que los 92,43 millones que perdió el año anterior.
La empresa explica el desfase entre sus ingresos y sus resultados argumentando que paga cerca del 70% de lo que ingresa a las compañías discográficas. Además, Spotify presume de tener 2.000 empleados en todo el mundo, 10 millones de subscriptores y 50 millones de usuarios.
Desde que comenzó su actividad en Suecia hace seis años, este servicio de música en streaming, ha logrado instalarse ya en 58 países, con el mismo sistema. Ofrecer su catálogo, con millones de canciones, o bien de forma gratuita, con publicidad, o a cambio de una tarifa que ronda los 10 euros al mes.
Pero, últimamente ha sufrido algún revés, como el hecho de que la estrella estadounidense Taylor Swift haya retirado su música de este servicio. Algunos artistas responsabilizan a estos sistemas de la caída de la venta de los formatos físicos y no creen que esta fórmula pueda ser la solución que busca la industria para solucionar los desperfectos que les ha causado la piratería.
Además, se acusa a los servicios de música en ‘streaming’ de pagar muy poco a los artistas y a las discográficas. Pero desde la compañía muestran su desacuerdo con esta apreciación e indican que, desde 2008, han abonado más de 1.600 millones de euros a la industria musical.
