La prensa online recuerda que Manuel Marchena es un hombre de la órbita de Génova desde los tiempos de Aznar y repasa sus decisiones más polémicas. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, por la que pasan los casos más importantes de corrupción, está a punto de elegir nuevo presidente y la prensa apunta que el conservador Manuel Marchena es el que cuenta con más posibilidades.
A los digitales, concretamente, a el plural.com, el hecho no le ha pasado inadvertido y el diario que dirige Enric Sopena ‘pone el grito en el cielo’ recordando que este magistrado, al que califica de “hombre de la órbita de Génova”, presidirá la Sala de lo Penal del Supremo que decidirá en casos como el de los ERE de Andalucía o el Gürtel, lo que considera un “un paso más en la ‘cruzada’ del PP contra la independencia judicial”.
Recuerda el mencionado digital que Marchena tomó parte de la operación contra Baltasar Garzón y fue el magistrado que intentó condenarle por presuntos delitos de prevaricación y cohecho, en 2010.
También hace notar que que votó a favor de la absolución de Francisco Camps en abril de 2013 y resalta su voto particular, en 2007, “en contra de un recurso de los tres policías condenados por la detención de dos militantes del PP que presuntamente habían participado en la agresión al entonces ministro de Defensa, José Bono, durante una manifestación en Madrid.”
Además, señalan que “el vínculo de Manuel Marchena con el PP viene de lejos” y que “su ascenso tuvo lugar durante los Gobiernos de José María Aznar” y dicen de Marchena que “se convirtió en el hombre de absoluta confianza del entonces fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, militante del Opus Dei”, un puesto que dicen aseguran, se ganó a pulso” con actuaciones “como su dictamen para evitar que se procesara al ministro Josep Pique, acusado de fraude en el caso Ertoil por sus actividades como presidente, en 1992, de la empresa ERCROS, dedicada a la fabricación de armas y explosivos.”
