Se prevé que la Cámara apruebe con el respaldo del PP la reforma parcial de la Ley de Propiedad Intelectual, que incluye la polémica compensación a los editores por el uso de fragmentos de sus contenidos en los agregadores de noticias. La reforma parcial de la Ley de Propiedad Intelectual recibirá presumiblemente el visto bueno esta tarde en el Congreso con el apoyo del PP. El texto incluye el canon AEDE o la denominada ‘tasa Google’, la polémica compensación económica para los editores por la explotación de sus contenidos en los agregadores de noticias.
La norma ha sido muy criticada por la oposición, aunque por diferentes aspectos recogidos en la reforma de ley. Los grupos parlamentarios de PSOE y CiU proponen que esta tasa se extienda a periodistas y fotógrafos y no sea percibida únicamente por los editores, mientras que la Izquierda Plural y UPyD piden su retirada.
En total, se han presentado 169 enmiendas parciales al texto del Gobierno, que principalmente van dirigidas a la ‘tasa Google’ y a la compensación por copia privada impulsada por el Ejecutivo para sustituir al canon digital. Piden que no sean los ciudadanos quienes este coste, sino los que obtienen beneficios de las copias.
Pero la enmienda más polémica ha sido la presentada por el grupo Izquierda Plural referente a las personas contra las que se dirigía la ley, que finalmente ha sido retirada. En ella se establecía que debería ir contra los prestadores de servicios que vulneren derechos de propiedad intelectual, sin ningún tipo de especificación, lo que endurecía la propuesta del Gobierno y la denominada ‘Ley Sinde’, como denunciaban las asociaciones de internautas.
La reforma planteada por el equipo del ministro de Cultura, José Ignacio Wert, también ha recibido duras críticas por parte de estas asociaciones, como la Asociación de Internautas o la Coalición Pro Internet, que entienden la norma como una vulneración de los derechos de los usuarios de la Red.
La aprobación de la reforma parcial de la Ley de Propiedad Intelectual se llevará a cabo en una sesión extraordinaria de la comisión de cultura del Congreso, ya que julio no es un mes hábil parlamentariamente.
