Las pequeñas y medianas empresas aún fallan a la hora de aprovechar el potencial que la Red ofrece a su negocio. En un mundo cada vez más global y competitivo y donde la internacionalización de la venta de productos resulta ya fundamental para el negocio, las pequeñas y medianas empresas españolas se siguen enfrentando a un déficit de competitividad estructural provocado por su desfase tecnológico y su incapacidad para aprovechar plenamente las oportunidades que les ofrece Internet.
Las últimas encuestas oficiales dibujan una realidad desilusionadora. Y un desfase importante relacionado con el tamaño de las compañías. A finales de 2013, sólo el 71,6% de las empresas con más de 10 empleados disponían de página web. Y, lo que es peor, sólo el 29,4% de las que tienen menos de una decena de trabajadores utilizan este recurso.
Detalles básicos como la configuración de una imagen corporativa para la red, o la elección de un alojamiento profesional y a la medida del usuario, de garantía y en entorno Linux, como los que pueden encontrarse en esta página, son olvidados por frecuencia por los gestores de las pymes lo que les impide ampliar los mercados disponibles para sus productos. Tanto en España como en el exterior.
Los intentos de la administración por ayudar al tejido industrial hispano a superar el bache, como el plan InfoXXI, no han conseguido alcanzar su objetivo y según las últimas estadísticas europeas, las pymes españolas se encuentran en los últimos puestos del ranking de aprovechamiento tecnológico en Europa, sólo por delante de las portuguesas y las griegas.
Otro desfase importante al que se enfrentan las pymes españolas es su falta de conocimientos para explotar en su beneficio el tráfico informativo y de clientes potenciales que tiene lugar ahora en las redes sociales, que se han convertido ya en una fuente de información de importancia vital para los internautas.
Sin embargo, a pesar de esas carencias, algunos expertos empiezan a ver el futuro desde un prisma de mayor optimismo. Aunque el proceso sea paulatino y todavía no se produzca a la velocidad que sería deseable, los gestores de las pymes empiezan a forjar estrategias en las que se incluye por fin la Red como un canal imprescindible.
Y palabras como ‘hosting’, servicios de SEO en buscadores o ‘community manager’ empieza a sonar como algo familiar en los oídos de los responsables del tejido industrial español, necesitado todavía de un mayor impulso tecnológico para ponerse a la altura de sus competidores europeos.
