En la prensa online leemos que la cúpula del PP nacional está descontenta con la deriva del partido en Madrid y acusa a la ‘lideresa’ de dedicarse a otras cosas. Esperanza Aguirre está un día sí y otro también hablando de política nacional e incluso de política europea, pero parece que no está prestando demasiada atención a la que debería ser su prioridad principal: el PP de Madrid.
Eso es por lo menos lo que asegura elconfidencialdigital.com, que habla de “alarma en la dirección del PP con la situación del partido en Madrid” y asegura que la cúpula de Génova acusa a Esperanza Aguirre de estar descuidando su trabajo como presidenta regional de la formación “dejando un partido ‘tocado’”.
Asegura este digital que “la situación del PP madrileño atraviesa por uno de sus momentos más delicados” a pesar de que “se trata de un territorio importante para del partido, cuyos votos son necesarios para conseguir una victoria en las generales”.
Haciendo notar que “la cúpula del partido habla de un profundo descontento con cómo está gestionando Esperanza Aguirre su labor de presidenta desde que dio un paso atrás de la primera línea política”.
Y dice que incluso “un alto cargo del partido emplea la palabra ‘desmantelado’ para definir la situación por la que atraviesa a día de hoy el PP madrileño dirigido por Esperanza Aguirre”.
Explica que en la dirección del PP nacional “preocupa especialmente la escasa movilización que ha conseguido la formación en Madrid durante las últimas elecciones europeas”, y señala que ha valorado con inquietud que Madrid no ha conseguido movilizar a las bases durante dos actos concretos:
-Pegada de carteles. Se celebró el jueves 8 de mayo y fue el inicio de la campaña. El PP, con Miguel Arias Cañete a la cabeza, apenas contó con unas decenas de militantes presentes. Fue un acto ‘desangelado’ en la calle Génova.
-Cierre de campaña. El PP decidió contratar un espacio cerrado, con una capacidad definida, para evitar escenas de asientos vacíos. Se celebró en el Hotel Auditórium que, según sus folletos, tiene una capacidad para 2.200 personas.
Y concluye que las fuentes que han consultado hablan de que la ‘lideresa’ “se dedica a otras cosas” en lugar de “cuidar el partido”.
