Las nuevas exigencias de Linde retrasarán otro año la recuperación de los beneficios de la banca

Banco de España

Las nuevas exigencias de Linde retrasarán otro año la recuperación de los beneficios de la banca

Luis Linde, gobernador del Banco de España

A los 5.000 millones para cubrir las refinanciaciones de crédito se suman ahora otros 6.000 millones que podrían ser necesarios para hacer frente al riesgo hipotecario. Los bancos españoles deberán realizar provisiones adicionales por valor de unos 11.000 millones de euros ante las nuevas exigencias del Banco de España, que quiere dispar cualquier duda sobre la resistencia de los bancos españoles, cuya mejora en los resultados deberá esperar al menos otro año. A los 5.000 millones que el propio Gobierno ha cifrado para cubrir las refinanciaciones de crédito se suman ahora otros 6.000 millones que podrían ser necesarios para hacer frente al riesgo hipotecario, ante las informaciones que apuntan a que el supervisor que gobierna Luis María Linde exigirá una actualización de las tasaciones de las viviendas.

Según reconoció el propio Gobierno, la banca española deberá provisionar otros 5.000 millones de euros para cubrir las posibles pérdidas de las refinanciaciones de crédito. Antes del verano, el Banco de España solicitó a las entidades que realizasen un examen exhaustivo de sus carteras de créditos refinanciados, ante el temor de los mercados de que la banca estuviese utilizando esta práctica para tapar un mayor incremento de la morosidad.

Tras este análisis, cerrado el 30 de septiembre, todas las operaciones de refinanciación han pasado a ser consideradas como riesgo subestándar (incluso si el crédito esté al corriente de pago), lo que supone que hay que provisionar dicho préstamo en un 15%, salvo que haya circunstancias objetivas que justifiquen denominarlas riesgo “normal” o “dudoso”.

Para que una operación sea considerada con riesgo normal, la entidad de crédito debe disponer de “evidencia objetiva y verificable que haga totalmente probable la recuperación de todos los importes debidos”, y deberá realizar un programa de revisión semestral e individualizado.

Por su parte, tendrán la condición de créditos dudosos las operaciones en las que haya una “acusada debilidad en la capacidad del pago del prestatario”, teniendo en cuenta factores como la existencia de garantías eficaces, otorgamiento de carencias o refinanciaciones previas.

El impacto de 5.000 millones es un 50% inferior a las cifras manejadas en el mes de mayo, que apuntaban a una necesidad de 10.000 millones de euros. Sin embargo, este alivio podría quedar atrás pronto si, tal y como publicó El Economista, el supervisor exige también a través de una nueva circular que las entidades actualicen las tasaciones de las viviendas que sirven de garantía a los créditos hipotecarios. Los expertos cifran el impacto de esta medida en unos 6.000 millones de euros.

Esta circular del Banco de España está encaminada a endurecer los criterios de tasaciones de los inmuebles en el crédito hipotecario. Así, si está al corriente de pago, la tasación deberá actualizarse cada tres años;) en morosos, subestándar, refinanciados o reestructurados y en préstamos al corriente de pago para inmuebles de uso comercial, deberá revisarse anualmente; y en inmuebles adjudicados, será obligatoria una tasación completa e individual cada tres años.

Si la tasación no cumple estos plazos, se aplicará una reducción de al menos el 20% y que puede llegar al 100% el algunos casos.

Un informe elaborado por los analistas de Banco Sabadell señala que, de confirmarse estos términos, la noticia será negativa para el sector bancario “dado que incrementará las provisiones en el crédito hipotecario al reducir el valor de las garantías”.

Los expertos señalan que calcular el impacto “es difícil teniendo en cuenta los diferentes parámetros”. Sin embargo, sólo en el crédito hipotecarios residencial moroso (unos 30.000 millones de euros), estiman unas necesidades adicionales de provisiones de 6.000 millones, “asumiendo un ‘Loan to value’ actual del 65% y reduciendo un 20% el valor de las garantías”. La cifra es similar a las necesidades de provisiones por refinanciados, por lo que sería “asumible por el sector”, señalan los analistas, si bien se retrasaría un año más la mejora de resultados de la banca.

Más información