Los afectados por las preferentes de Liberbank redoblan sus protestas ante el ‘Plan de Fidelización’ del banco

Economía

Los afectados por las preferentes de Liberbank redoblan sus protestas ante el ‘Plan de Fidelización’ del banco

Sucursal de Liberbank

La semana pasada, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, las tres entidades fundadoras de Liberbank, dieron luz verde al programa de ‘fidelización’ impulsado por el banco como solución para los afectados por las participaciones preferentes.

Sin embargo, este plan, que prevé que en dos años los tenedores puedan recuperar su dinero tras el canje (con quita incluida) por acciones que ya se ha llevado a cabo, cuenta con una fuerte oposición de los colectivos de afectados. En ese sentido, la Plataforma de Afectados de Cantabria y otros grupos han anunciado un calendario de protestas frente a sucursales de diferentes municipios.

Así, mañana jueves habrá una protesta en Santander y hoy mismo en Los Corrales de Buelna; en Arenas de Iguña habrá protestas el jueves y el viernes, tras las realizadas lunes y martes; En castro Urdiales, donde ya hubo protestas el martes, habrá otra nueva el jueves; en Cabezón de la Sal será el viernes. A tener en cuenta también la celebrada en Torrelavega ayer.

El Plan de Fidelización se dirige tanto a los afectados que acudieron a la oferta voluntaria como a los de la obligatoria impulsada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Liberbank ofreció a los afectados por las preferentes un canje en el que podían elegir recibir acciones del banco o bien una combinación de acciones (30%) y bonos obligatoriamente convertibles en acciones (70%) con una rentabilidad del 5% o el 7%, dependiendo del producto. La mayor parte de los minoristas apostaron por esta segunda opción.

Las acciones se canjearon a un precio de 1,11 euros, cuando el banco salió a Bolsa a 0,40 euros, lo que suponía una pérdida considerable. No obstante, Liberbank les ofreció un Plan de Fidelización, por el que los afectados pueden recuperar su dinero en un plazo de dos años. A cambio, según han destacado las plataformas de afectados, se pide que no se interpongan o que en su caso se retiren las demandas presentadas contra el banco.

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