“La crisis del Estado español y las dudas sobre la viabilidad a largo plazo del sector público se traducen en que las clases medias en España están ahorrando más en pensiones”, ha señalado Antonio Huertas, presidente de Mapfre, en una entrevista concedida a Financial Times. “Estamos viendo que la demanda de seguros de vida, y de todo el sector de pensiones en su conjunto, ha crecido durante la crisis en España”, ha añadido.
El ahorro de los hogares en España ha estado cayendo desde que comenzó la crisis, con la tasa de ahorro de los hogares en su tasa más baja desde hace 13 años. En esa línea, Mapfre, el mayor grupo asegurador en España por primas, y el segundo más grande de toda América Latina, sufrió una caída del 5,9% en el negocio de seguros de seguros de vida durante 2012.
Sin embargo, Huertas apunta a que la creciente toma de conciencia de mayor parte de la población sobre la necesidad de ahorrar puede ser un motor de crecimiento interno. “Mientras que la inversión en fondos de pensiones en España es todavía inferior a la media europea, el crecimiento que estamos viendo es importante. Nosotros, y todas las grandes aseguradoras de España, no tenemos dudas de que la tendencia continuará”.
En la entrevista al rotativo británico, Huertas se lamenta también de que los mercados han infravalorado la deuda pública española, lastrando a las compañías que, como Mapfre, tienen una alta exposición. La aseguradora, que tiene en cartera unos 8.000 millones de euros en deuda española, registró una caída en Bolsa del 45% desde abril hasta mediados de julio del año pasado entre los rumores de que España sería rescatada.
“Todavía hay riesgos, pero creemos que la crisis del euro y la crisis de la deuda soberana se corregirá por sí misma y este riesgo va a desaparecer”, señala el presidente de Mapfre, que añade que “la deuda pública española es muy segura”.
Asimismo, “Mapfre tiene muy diversas inversiones en todo caso, con su riesgo distribuido en función de dónde se encuentre su negocio. Tenemos 8.000 millones en deuda española, de un total de casi 50.000 millones en inversiones – en el sector inmobiliario, en acciones y en deuda de otros gobiernos”.
