Las dudas sobre Caja España-Duero retrasan los planes de Guindos para el sector financiero

Economía

Las dudas sobre Caja España-Duero retrasan los planes de Guindos para el sector financiero

Luis de Guindos, ministro de Economía

Los bancos del denominado ‘grupo 2’ (Liberbank, BMN y Caja 3) recibirán hoy las ayudas públicas aprobadas el pasado mes de diciembre por Bruselas con la notable ausencia de Ceiss. El banco de Caja España-Duero amenaza con convertirse en un quebradero de cabeza para el ministro de Economía, Luis De Guindos, que hoy mismo ha reconocido que el rescate de la entidad, por valor de 604 millones de euros, está a la espera de que la Comisión Europea apruebe su proyecto de integración con Unicaja.

Aunque en un principio todo parecía indicar que el culebrón terminaría con una integración dentro de Unicaja, de nuevo las dudas vuelven a rodear el proceso, después de que Elconfidencial.com publicase que Bruselas no permitirá la operación a no ser que Unicaja asuma más riesgos y realice una fusión completa, y no a través de una filial como había sido la intención de la malagueña.

El plan de Unicaja pasaba por que Ceiss se mantuviera como una filial en vez de fusionarse con ella, que la inyección de capital europeo se hiciera en forma de CoCos y no de acciones, y que los tenedores de preferentes aceptaran una oferta de acciones de Unicaja por las que van a recibir de la castellana en un porcentaje superior al 75% (para poder asegurarse el control de la entidad).

Sin embargo, Bruselas habría considerado que esta operación acarrearía demasiadas ventajas para Unicaja, que no asumiría ningún riesgo, por lo que en principio exigirá una fusión completa entre ambas entidades.

La pelota está ahora en el tejado de Unicaja, que desde que se inició la crisis se ha labrado cierta fama tras haber negociado sin frutos con Caja Castilla La Mancha (CCM) y CajaSur, aunque sí llegó a comprar la pequeña Caja Jaén. De no dar su brazo a torcer finalmente la andaluza, Caja España-Duero será nacionalizada al 100% con la inyección de 604 millones de euros y se le buscará comprador.

A cambio del rescate, el banco de Caja España-Duero deberá acometer una profunda reestructuración, con una reducción de un 30% de su balance, el cierre de 260 oficinas y el recorte de 1.500 empleos en un plazo de dos años. En su momento, la fusión de Caja España y Caja Duero ya vino acompañada de un expediente de regulación de empleo (ERE) de 846 trabajadores. Actualmente, la plantilla está conformada por unos 5.000 empleados.

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