La apuesta por las energías limpias convierte a Iberdrola en líder mundial

Economía

La apuesta por las energías limpias convierte a Iberdrola en líder mundial

Un grupo de empresarios, liderado por el ingeniero Juan Urrutia, no se pudo imaginar que la empresa que acababan de constituir en Bilbao, Hidroeléctrica Ibérica, se convertiría cien años más tarde en un gigante mundial, con actividad en más de 40 países, 33.000 empleados y 30 millones de clientes. A principios del siglo XX se asentaron los cimientos de Iberdrola, aunque no fue hasta los años noventa cuando se convirtió en una gran multinacional gracias a su expansión internacional y la apuesta por las energías limpias.

En la década de 1990 tuvo lugar uno de los hitos más importantes en la historia de esta compañía: La fusión de Hidroeléctrica Española e Iberduero, que dio origen a Iberdrola, la mayor compañía eléctrica privada en España. Ya en los últimos años del siglo XX, las grandes eléctricas comienzan a operar como auténticas multinacionales. Iberdrola no es una excepción. En este periodo, bajo la presidencia de Iñigo de Oriol, multiplica su presencia en Latinoamérica. A partir de 2001, con la llegada de Ignacio Galán, la compañía vive una profunda transformación.

Con un crecimiento basado en su negocio principal, la empresa afianza su papel de líder mundial en el desarrollo de energías limpias, aunando el crecimiento con el aumento de la eficiencia operativa y el mantenimiento de una fuerte posición financiera. Así, en la primera década de este siglo, Iberdrola experimenta una historia de crecimiento rentable y anticipación.

En 2001, el grupo decidió centrarse en un en el sector de la energía, invirtiendo en generación y redes en España, México y Brasil. También apostó fuertemente por la inversión en energía eólica, que estaba a punto de iniciar su despegue, impulsado por el Protocolo de Kioto. Como resultado de estas decisiones, Iberdrola duplicó su tamaño y resultados en sólo cinco años.

Scottish Power y Energy East

La fuerte expansión internacional de la compañía comenzó en 2007, cuando aumentó su presencia en el Reino Unido y EEUU a través de la integración de Scottish Power y Energy East (hoy Iberdrola USA). Estas adquisiciones marcaron un hito en la historia de la empresa que preside Ignacio Galán, que ha pasado de ser un líder local a un líder mundial indiscutible. Su crecimiento y su diversificación le han permitido convertirse en una de las principales ‘utilities’ del mundo, con presencia relevante en los mercados más atractivos de América y Europa.

El futuro: Brasil y la eólica marina. Ahora, el grupo energético acaba de dar el pistoletazo de salida a una nueva etapa de crecimiento, fundamentalmente internacional, como ha puesto de manifiesto con la compra de la compañía brasileña Elektro por 2.400 millones de dólares. La empresa también va a seguir centrándose en las energías renovables. Iberdrola ha colocado a la eólica marina como uno de los segmentos de negocio en los que crecer de forma sostenida.

El interés del grupo por explotar las posibilidades energéticas del mar no se quedan sólo en las olas y las corrientes. Iberdrola augura que las energías renovables vivirán una segunda revolución: la de la instalación de aerogeneradores en el mar. De hecho, Iberdrola ha creado una Dirección de Negocio Offshore, con sede en Escocia, encargada de las instalaciones eólicas marinas en cartera, que ya suma más de 10.000 MW en todo el mundo.

Más información