Las prestaciones públicas reducen 10 veces más la desigualdad que los impuestos

Desigualdad

Las prestaciones públicas reducen 10 veces más la desigualdad que los impuestos

Billetes de euro

El 20% de las familias más pobres son, junto con las más ricas, las que soportan mayor presión fiscal, según un informe de Fedea. Las prestaciones públicas reducen en un 28,9% la desigualdad entre los hogares españoles frente al 2,97% que lo hace el conjunto de los impuestos. Esta es una de las conclusiones de la segunda edición del ‘Observatorio sobre el reparto de los impuestos entre los hogares españoles’ elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) con datos correspondientes a 2014, los últimos disponibles.
 
El único gran impuesto marcadamente redistributivo, según destaca Fedea, es el IRPF, que compensa el carácter regresivo de los impuestos indirectos (IVA, por ejemplo) y de las cotizaciones sociales.
 
El informe hace notar que, teniendo en cuenta todos los impuestos, el tipo medio efectivo crece con la renta, con una salvedad: la presión fiscal que soporta el 20% de los hogares más pobres solo es superada por la que soporta el 10% de los hogares más ricos. Esta singularidad se debe fundamentalmente al peso de los impuestos indirectos (en especial, el IVA) y las cotizaciones sociales sobre la renta de las familias más pobres, según explica Fedea.
 
Asimismo, los economistas que han elaborado el informe destacan que todos los impuestos indirectos se comportan de forma regresiva. De hecho, estos tributos aumentan la desigualdad de la renta de los hogares en un 4,45%. El IVA el que más contribuye a ese efecto desigualador, lo que se explica, sobre todo, por su elevado volumen recaudatorio. Este impuesto eleva la desigualdad de la renta bruta de los hogares en un 3,41%.
 
Respecto a los impuestos directos, el IRPF y el Impuesto sobre el Patrimonio son globalmente progresivos, mientras que las cotizaciones sociales son regresivas, debido a la existencia de bases mínimas y máximas de cotización. La aplicación del IRPF reduce en un 8,00% la desigualdad sobre el reparto de los impuestos entre los hogares españoles, lo que permite que el conjunto de impuestos directos tenga también un efecto igualador del 7,42% y que el impacto agregado de todos los impuestos reduzca la desigualdad en un 3%.
 
La comparación de los resultados para 2014 con los obtenidos para 2013, según contempla el informe, muestra, en primer lugar, que el leve crecimiento del 0,31% experimentado por la renta bruta se concentra casi exclusivamente en el 1% de los hogares con mayor renta y que la desigualdad de la renta bruta, medida por el índice de Gini, se reduce ligeramente entre los dos años de 0,4140 a 0,4138.
 
El IVA y los Impuestos Especiales son globalmente más regresivos en 2014 que en 2013, y el Impuesto sobre el Patrimonio, menos progresivo. A cambio, las cotizaciones sociales reducen su regresividad y el IRPF refuerza notablemente su progresividad, lo que permite que el conjunto de impuestos aumente su efecto redistributivo. Si en 2013 el sistema fiscal reducía la desigualdad de la renta en un 2,82%, en 2014 lo hace en un 2,97%. En consecuencia, la desigualdad de la renta después de impuestos, medida por el índice de Gini, disminuye entre 2013 y 2014 de 0,4023 a 0,4015.
 
A la vista de los resultados anteriores, Fedea concluye que la redistribución mediante impuestos apenas tiene impacto en la renta de los hogares y es la intervención pública a través de las prestaciones como la jubilación o la ayuda al desempleo la que logra una mayor política redistributiva.

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