El presidente de Iberdrola ve “kafkiana” la regulación energética europea

Energía

El presidente de Iberdrola ve “kafkiana” la regulación energética europea

Ignacio Galán, presidente de Iberdrola

Ignacio Galán advierte de que las reglas actuales y los incentivos gubernamentales fomentan las plantas más contaminantantes. El presidente de Iberdrola ha advertido de que las reglas actuales animan a las utilities a mantener las plantas de carbón, más contaminantes, en lugar de invertir a largo plazo en energías renovables.
 
En una entrevista publicada ayer en Financial Times, Ignacio Galán ha advertido de que “no hay suficiente capacidad para satisfacer la demanda esperada”, que no se están construyendo nuevos centrales del gas, y  que se está preservando “artificialmente” plantas energéticas que están “obsoletas y que se cerrarían si no fuera por los incentivos del Gobierno”.
 
El máximo ejecutivo de Iberdrola -que presentará sus resultados anuales este miércoles-  ha tachado de “kafkiana” la regulación energética europea porque por una parte, dice a las empresas del sector que los precios “no pueden aumentar y, por otra, los reguladores exigen más y más, lo que se debe trasladar a las tarifas”.
 
Galán también ha hecho referencia a la creciente preocupación por el déficit de energía en los picos de máxima demanda, o en los momentos en los que hay poco viento o sol.  Para hacer frente a estos riesgos los gobiernos han otorgado subvenciones a centrales eléctricas viejas, algunas muy contaminantes como las de carbón o diésel. 
 
Este problema afecta especialmente a Reino Unido. “El país de Europa que tiene la mayoría de problemas con la capacidad de reserva es Reino Unido”, afirma Galán, quien recuerda que no se han construido nuevas centrales eléctricas en los últimos años. “No tienen incentivos. Si no se ofrecen incentivos a largo plazo para construir nuevas plantas no habrá nuevas plantas.  Se pone en riesgo el sistema. Esta es la realidad”, ha añadido.
 
“Si queremos reducir los costos de energía  tenemos que eliminar todos los costes no relacionados con la energía”, ha asegurado Galán. En este sentido ha explicado que la mitad de las facturas de la luz que se pagan en Europa se corresponden con aspectos que no tienen que ver con la energía o su transporte, como son los subsidios, regulaciones o impuestos.
 
Respecto a su presencia en Reino Unido, donde el grupo prevé inversiones por 2.000 millones de libras (unos 1.883 millones de euros) de 2016 a 2020, Galán ha subrayado que Iberdrola está protegida de cualquier impacto derivado de la devaluación de la libra en 2016 y 2017 tras el Brexit. “No creemos que el Brexit vaya a tener un impacto negativo en nuestro negocio”, recalcó.
 
Asimismo, también se ha mostrado cauto respecto a un posible cambio de rumbo en la política energética en Estados Unidos, donde la compañía es el segundo mayor productor de energía eólica, tras la victoria electoral de Donald Trump.
 
“El presidente Trump lleva pocas semanas en el cargo. Veamos cómo evolucionan las cosas. Hay que darle tiempo. No veo ninguna señal concreta que sugiera que Estados Unidos no va a disminuir sus emisiones”, dijo.
 

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