Ideas para ahorrar gastos si eres una PYME

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Ideas para ahorrar gastos si eres una PYME

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Una buena manera de ahorrar es optar por usar mobiliario de segunda mano. Los comienzos de cualquier empresa son los más difíciles y el balance siempre suele resultar negativo porque los costes están por encima de los beneficios.

En el caso de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) el ahorro es fundamental porque suelen trabajar con márgenes muy bajos como manera de captar a más clientes y poder hacer frente a las grandes compañías que cuentan con ofertas comerciales más favorables y, que por tanto, pueden bajar sus precios. Hay que tener en cuenta cada uno de los detalles, por eso hemos decidido hacer un repaso a los más importantes. Todos ellos marcarán la diferencia al final de cada mes. Por ejemplo, las empresas de transportes son clave porque son ellas las que se van a encargar de realizar los envíos desde y hacia la empresa que se tenga y no dejan de ser intermediarios en el proceso de venta de bienes o servicios. Siendo así, lo mejor es echar un vistazo a todos los ofertantes para conseguir el precio más ajustado, sin renunciar por ello a un servicio de calidad.

1. Una buena manera de ahorrar es optar por usar mobiliario de segunda mano. Los comienzos de cualquier empresa son los más difíciles y el balance siempre suele resultar negativo porque los costes están por encima de los beneficios. Esto es normal, pero hay que tratar de que la balanza no se desequilibre demasiado.

2. Los suministros de los envíos se pueden reciclar y reusar de nuevo. Esto dependerá de la compañía en sí y a lo que se dedique, claro está. Pero si se trata de una empresa que recibe bastante mercancía y tiene que enviar también, no es mala idea volver a usar los embalajes, siempre que estén en buen estado. Puede parecer poco ahorro, pero todo cuenta y en la suma final sí que se nota la diferencia.

3. Se ha hablado ya de comprar muebles de segunda mano (también se pueden alquilar) y a esto va unido el no tener que optar por las oficias más amplias y lujosas desde el comienzo. Está claro que eso aporta una imagen al cliente, pero ni siquiera todas las empresas necesitan de una. En el caso de que así sea, el co-working también es una alternativa. En el momento en el que la empresa crezca significará dos cosas: que se está haciendo bien y se puede seguir adelante y que se puede invertir en otras cosas, como en nuevas oficinas.

4. Ahorra en personal todo lo que puedas. Aquí es importante diferenciar las funciones básicas que se pueden hacer (con mucho esfuerzo) y las que, por fuerza mayor, hay que relegarlas. Por ejemplo, si no se sabe de finanzas, mejor contar con un asesor que se ocupe de llevar las cuentas. Pero hay otras muchas cosas que sí se puede llevar a cabo por uno mismo o por algún miembro del personal ya contratado. Un pequeño incentivo resultará en un ahorro final.

5. Si tu empresa requiere de contacto con proveedores o clientes de otros países, la mejor alternativa a viajar (que supone muchos costes extra) es mantener la comunicación a través de la Red. Hoy en día existen multitud de programas y plataformas para poder hablar en directo, viéndose las caras y compartiendo todo tipo de documentos.

6. Los gastos básicos sí que son importantes. En un principio es normal pensar a gran escala para reducir las facturas y eso está bien pero, a la larga, son los costes pequeños (pero que se suman día tras día) los que marcan una importante diferencia. Cosas tan básicas como el uso que se hace del papel y de la impresora. Si se puede evitar, mejor que todo quede en línea.

7. La promoción de la empresa es necesaria (y más si se está comenzando) A este respecto puedes encontrar multitud de ofertas online con presupuestos de lo más disparatados y que una empresa que está comenzando no puede asumir. No hay porqué preocuparse. Hay empresas que sí que han pensado en las PYMES y ofrecen planes más ajustados y tú mismo puedes aventurarte un poco y tratar de manejar algunas campañas (Google Adwords o Facebook no son tan difíciles si se dedica algo de tiempo y los resultados son visibles al poco)

8. Las marcas no siempre son necesarias ni mejores. Sea la empresa que sea tendrá que adquirir una serie de bienes (aunque sean los más básicos, como un ordenador, impresora, un teléfono móvil…) En el mercado hay multitud de ofertas y no se tiene porqué empezar con los de mayor coste. Es bueno mirar las especificaciones de cada producto y ver lo que de verdad ofrecen. A veces, sólo se paga porque la empresa es conocida, pero eso no aporta mucho a la propia compañía.

9. Hay multitud de recursos online completamente gratuitos (como software, promociones, cursos, descuentos…) que se pueden emplear en los inicios.

10. Por último, si cuentas con un asesor, no está de más que le preguntes acerca de ayudas del estado de las que te puedas beneficiar. Hay unos cuantos planes puestos en marcha para incentivar la creación de empresas. No se pierde nada por echarles un vistazo.

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