Los ‘costes’ del rescate de Bankia que ahora salpican a la CNMV y el Banco de España

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Los ‘costes’ del rescate de Bankia que ahora salpican a la CNMV y el Banco de España

Sede de Bankia

La Audiencia Nacional investiga la responsabilidad del Banco de España y la CNMV en el caso Bankia 8.500 empleos y 22.400 millones de euros después. La Audiencia Nacional ha abierto la investigación de la salida a Bolsa de Bankia no sólo a los directivos de la entidad que tuvo que ser rescatada, sino también a los máximos responsables de los supervisores que debían controlar la operación: el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La justicia deberá depurar las responsabilidades en sobre una entidad que ha costado 22.424 millones de euros a los contribuyentes y se ha visto a recortar un tercio de los empleados que llegó a tener.
 
Bankia ha sido la entidad que más dinero público ha costado a los contribuyentes: 22.424 millones de euros, repartidos entre los 4.465 millones de las primeras ayudas del FROB cuando todavía era presidente Rodrigo Rato y los 17.959 millones de los fondos europeos (MEDE). El actual equipo gestor de Bankia, con José Ignacio Goirigolzarri al frente, por el momento ha logrado devolver 1.836 millones de euros de estas ayudas, incluyendo ya los 209 millones del dividendo aprobado hace unas semanas.
 
Más allá del rescate, los primeros damnificados fueron los que acudieron a la salida a Bolsa, bajo el escrutinio de la Audiencia Nacional. Se colocó un 55% de Bankia en el mercado a un precio de 3,75 euros por acción, lo que permitió captar 3.092 millones de euros. De ellos, 1.855 millones se correspondieron al tramo minorista, la mayoría clientes del propio banco a los que se vendieron los títulos. Estos accionistas perdieron en la práctica toda su inversión una vez que se concretó el rescate del MEDE. Durante mucho tiempo, la única opción que tuvieron para recuperar sus ahorros fueron los siempre lentos cauces judiciales, hasta que finalmente en enero del año pasado Bankia abrió un procedimiento para devolver este dinero a los minoristas.
 
Las cuantiosas ayudas públicas recibidas se tradujeron también en un profundo proceso de reestructuración, que obligó a un ajuste de empleo de 8.200 trabajadores, casi un 35% de las plantillas que acumularon las siete cajas de ahorros en el momento de su fusión.
 
Tras el rescate con fondos europeos, la entidad acordó con los sindicatos un recorte de otros 4.500 empleados. Las medidas de salida se concretaron en diversas modalidades de bajas incentivadas que se segmentan en función de la voluntariedad, edades y la evolución del plan de recolocación. No obstante, la media se situó en 30 días por año trabajado, con el límite de 20 mensualidades.
 
Dos años antes, la fusión que dio origen a Banco Financiero y de Ahorros –Caja Madrid, Bancaja y las cajas de Ávila, Segovia, La Rioja, Insular de Canarias y Laietana-, ya había venido aparejada de un ERE para 3.700 trabajadores, a unas condiciones sensiblemente mejores. Así, los trabajadores que se acogieron a las bajas voluntarias cobraron una indemnización de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades, más una prima que oscilaba entre los 10.000 y los 30.000 euros. La mayor parte del ajuste se realizó, sin embargo, a través de prejubilaciones. Estos empleados con al menos 55 años que se acogieron a las prejubilaciones recibieron el 95% del sueldo del último ejercicio.
 
A cierre de diciembre, Bankia contaba con 13.505 empleados, después de que el banco haya planteado algunos ajustes menores y se hayan vendido algunos negocios, incluyendo el City National Bank of Florida.

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