La institución indica en un documento que los factores externos incidieron más que los internos. El Banco de España apunta a que la incertidumbre interna y externa que vivió España el pasado año frenó el crecimiento del PIB en 2016 en cuatro décimas así como el consumo, un punto porcentual, y la inversión privada, en 2,4 porcentuales.
La institución recoge estas conclusiones en un documento titulado ‘Incertidumbre macroeconómica: medición e impacto sobre la economía española’, del que informa Europa Press. En su análisis, el Banco de España hace notar que una “parte significativa” del efecto macroeconómico durante el año pasado tuvo un origen externo a la economía española. De hecho, descontando los factores externos, la incertidumbre interna sólo habría restado una décima al crecimiento del PIB y del consumo, y dos décimas al incremento de la inversión.
La autoridad financiera, no obstante, insta a tomarse esta conclusión “con cautela” y a “título meramente ilustrativo”, dado que dependen “crucialmente” de los supuestos realizados a la hora de construir los escenarios de comparación, así como del uso de una herramienta estadística concreta.
Respecto a 2017, el Banco de España advierte que se mantiene una “elevada incertidumbre” asociada en gran medida a eventos geopolíticos, como los resultados de las consultas celebradas en Italia sobre la Constitución, el Brexit, así como a la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
Asimismo, el Banco de España recuerda la persistencia de la crisis migratoria y los problemas de seguridad en Europa, las tensiones en Oriente Medio, la ralentización de algunas economías emergentes o algunas dudas sobre una mayor integración de la UE.
En el ámbito interno, destaca en relación a 2017, la actual coyuntura de minoría parlamentaria del Gobierno.
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