El superávit del comercio de servicios de la UE cae por segundo año consecutivo

Las importaciones de servicios desde el resto del mundo creció más rápidamente que las exportaciones entre 2014 y 2015, según Eurostat. El superávit del comercio de servicios de la Unión Europea cayó en 2015 por segundo año consecutivo, según los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina estadística europea. Concretamente, cerró el año en 145.900 millones de euros frente a los 170.400 millones de 2014, lo que supone una caída de más del 14%.
 
La reducción del superávit se produjo por un mayor crecimiento de las importaciones, que se incrementaron un 14% respecto a 2014 hasta los 685.700 millones de euros, frente al crecimiento más moderado de las exportaciones, que escalaron un 8% respecto al año anterior hasta los 831.500 millones de euros.
 
En 2015, EEUU continuó siendo el socio preferente de la Unión Europea en el comercio de servicios, aglutinando el 27% de las exportaciones de la UE y el 31% de las importaciones. Le siguieron los cuatro países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA por sus siglas en inglés) -Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza-, que reunieron el 18% de las exportaciones de la UE y el 13% de las importaciones. La Unión registró superávit con todos sus socios principales, excepto con Hong Kong.
 
Las principales actividades del comercio de servicios de la UE fueron la investigación y desarrollo, servicios profesionales y técnicos, que sumaron el 28% del total de las exportaciones de la UE y el 30% de las importaciones. Le siguen los servicios del transporte (17% y 19%, respectivamente), servicios de viajes (14% y 14%), telecomunicaciones y servicios informáticos (13% y 9%) y servicios financieros (11% y 6%).
 
Los servicios que más contribuyeron al superávit de la UE fueron los financieros (+46.400 millones de euros) y los de información y comunicación, con un saldo positivo de 45.800 millones de euros. La única actividad que registró un “déficit significativo” de casi el doble en un año fueron los pagos por propiedad intelectual, con un saldo negativo de 37.100 millones, según recoge Eurostat.