CCOO reprocha a Guindos su negativa a modificar la reforma laboral

Reforma laboral

CCOO reprocha a Guindos su negativa a modificar la reforma laboral

Luis de Guindos, ministro de Economía

El ministro de Economía afirma que “derogar la reforma laboral sería el mayor error de política económica que podría darse en España”. “Provocadoras y desafortunadas”. Así ha calificado el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, las declaraciones del pasado domingo del ministro de Economía, Luis de Guindos en las que afirmaba que “derogar la reforma laboral sería el mayor error de política económica que podría darse en España”. Górriz ha censurado el intento del ministro de “asociar los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores con errores mayúsculos, algo intolerable en un Estado democrático de derecho”.
 
El responsable de Acción Sindical de Comisiones cree que al Gobierno le cuesta asumir la nueva realidad del país surgida de las elecciones de junio de 2016. “Cuando un gobierno en minoría no es capaz de responder con diálogo y negociación a las decisiones mayoritarias del Congreso de los Diputados, el problema no reside en la existencia de ideas enfrentadas de política económica y laboral, sino en su declaración de hostilidad a la democracia”, ha denunciado en un comunicado.
 
Y es que para CCOO el nuevo tiempo político “exige mucho diálogo y poco dogma” y no que el PP se empeñe “en blindar sus reformas económicas y laborales, ignorando las demandas mayoritarias de la sociedad y del parlamento, el conflicto social y la movilización democrática estarán servidos”. “No se puede proclamar solemnemente el diálogo social y político y advertir a continuación que poco o nada se podrá cambiar de sus políticas anteriores. El Gobierno debe elegir entre pactar o resistir en la soledad de su minoría”, ha insistido Górriz.
 
Respecto a la supuesta negativa de las autoridades comunitarias a la derogación de la reforma laboral, el representante sindical ha manifestado que “los derechos de las trabajadoras y trabajadores que se pretenden restablecer, no dependen del buen o mal humor de Bruselas, salvo que el Ejecutivo español, acostumbrado a gobernar por decreto, confunda los derechos de la negociación colectiva, el empleo de calidad o la causalidad del despido como reivindicaciones desfasadas del movimiento sindical y la mayoría parlamentaria”.
 

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