Cifuentes presiona a Fomento para construir una nueva autovía en pleno rescate de las radiales

Autopistas de peaje

Cifuentes presiona a Fomento para construir una nueva autovía en pleno rescate de las radiales

Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid

El Gobierno regional apuesta por construir una alternativa a la A-1 que descongestione el tráfico de esta autovía. El proyecto está estimado en 220 millones de euros. El lunes ha estado cargado de actividad en el Ministerio de Fomento. Después de que Íñigo de la Serna anunciase que el Gobierno rescataría las autopistas de peajes quebradas, lo que podría suponer a las arcas del Estado un coste total de 5.500 millones, Cristina Cifuentes ha vuelto a la carga con uno de sus proyectos más ambiciosos: construir una alternativa a la A-1.
 
Esta nueva autovía es una de las promesas que firmó la presidenta de la Comunidad de Madrid desde que se postuló como candidata del Partido Popular. Bajo el objetivo de solucionar los problemas de movilidad de la zona norte del área metropolitana, Cifuentes, en una reunión celebrada con el ministro de Fomentos, ha presionado para buscar una solución a los atascos que se viven en la A-1.
 
Definida la A-1 por la propia política popular como “una ratonera de entrada y salida” de la capital “a cualquier hora del día”, el proyecto planificado costaría un total de 220 millones de euros. Y, por el momento, la posibilidad de que esta alternativa se haga realidad pasa por un estudio que evalúe el impacto ambiental de esta construcción al poder afectar a la Zona de Especial Conservación de las cuencas de los ríos Jarama y Henares y a los ríos Jarama y Guadalix, fragmentando y aislando a las especies animales que los habitan. 
 
Sin embargo, la presidenta regional ha confiado en “que a lo largo de la legislatura se pueda ir avanzando en esta alternativa”. De hecho, como ha publicado Europa Press, los planes del Ministerio de Fomento hablan de que a finales del primer trimestre de 2017 salga a información pública el proyecto de la vía alternativa a la A-1, la cual sería gratuita. 
 
Una prioridad para Cifuentes en el que la solución que más posibilidades tiene sería construir un ‘bypass’ que partiría de la M-12, justo en su enlace con la Radial 2, en el límite de La Moraleja. Un trayecto que constaría de 24 kilómetros y que iría en paralelo a la A-1 bordeando la urbanización Santo Domingo hasta enlazar con la autovía de Burgos en el municipio de El Molar, en el kilómetro 45, como informó El Confidencial hace unos días.
 
Con esta construcción, la Comunidad de Madrid considera que se lograría descongestionar a los núcleos urbanos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes que cuentan con una gran afluencia de trabajadores que van a trabajar a la zona norte de Madrid, donde coincide la ciudad financiera del BBVA, las oficinas de Telefónica y Caser Seguros.
 
No obstante, las críticas a este proyecto también han florecido. Aparte del impacto medioambiental que se podría llevar por delante la nueva autovía, la falta de atención a la alternativa del transporte público no ha pasado desapercibido. “En esa carretera [en la A-1], como en todas, se necesita un BUS-VAO y mejorar el transporte público. Más carreteras implican más coches en el atasco”, denunció en mayo Marta Serrano, ingeniera de transportes y directora de Comunicación y Consultoría de la EMT.


 
Una crítica que lanzó Serrano al ver que los planes de Fomento y la Comunidad de Madrid buscan “en vez de atacar el problema desde el punto de vista de la movilidad de las personas, se adopta la óptica de mover toneladas de metal”. “Y aunque se diera capacidad viaria para todos los coches (spoiler: es imposible) ¿dónde se aparcan luego todos estos coches? No hay sitio”, sostuvo la directora de Comunicación y Consultoría de la EMT.
 
Pero no es la única experta que ha recalcado la necesidad de plantear otra alternativa: el BUS-VAO. Este Burcian, colaborador de la página especialista en movilidad Nación Rotonda, sentenció que “si se quiere atacar la zona atascada hágase un BUS-VAO como el de la A-6 (este lleva más de la mitad de los pasajeros de la A-6 actualmente)”. De esta manera, además, se ahorraría más de los 220 millones estimados para esta alternativa.  

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