En el conjunto de la Unión Europea se situó en el 40,0% del PIB, estable respecto al año anterior, según Eurostat. La presión fiscal en España -la suma de los impuestos y las contribuciones sociales en relación con el Producto Interior Bruto- se situó en 2015 en el 34,6% del PIB, más de cinco puntos por debajo de la media de la Unión Europea, que fue del 40,0%, y siete puntos menos que la media de la zona del euro (41,4%), según Eurostat, la oficina estadística europea.
En relación a 2014, la presión fiscal aumentó el pasado año en la mayoría de los estados miembros, siendo Lituania (del 27,9% al 29,4%) y Estonia (32,8% to 34,1%) los países donde más se incrementó. Por el contrario, se redujo notablemente en Irlanda (desde el 29,9% al 24,4%) y en Dinamarca (del 50,3% al 47,6%).
En España, la presión fiscal se mantuvo prácticamente estable en 2015, ya que subió levemente del 34,5% de 2014 al 34,6%, lo que supone dos puntos y medio más que cinco años antes. Es el duodécimo país de la zona del euro con mayor presión fiscal y el décimo octavo del conjunto de la Unión Europea. El ranking lo encabezan Francia (47,9%) y Dinamarca (47,6%).
En la parte baja de la tabla se encuentran Irlanda (24,4%) Rumanía (28%) y Bulgaria (29%). En el caso irlandés, Eurostat hace notar que en el cálculo del PIB influyó “sustancialmente” el traslado de los balances contables de grandes multinacionales desde fuera de la UE a Dublín.
En concreto, la Comisión tiene previsto reunirse este jueves para autorizar la creación de una corporación de transportes y la posible terminación anticipada del…