A pesar de la nota negativa, la agencia de calificación crediticia ve en el Reino Unido una económica “extensa, diversificada y abierta”. La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha decidido mantener en “negativa” la perspectiva del rating ‘AA’ de la deuda soberana a largo plazo emitida por Reino Unido. La incertidumbre generada por el Brexit es el principal culpable de la decisión de la firma estadounidense.
Según la agencia, el resultado del proceso de negociación con la Unión Europea (UE) es “impredecible”. “No está claro si la UE permitirá el acceso de Reino Unido al mercado único en los términos actuales, o impondrá aranceles a los productos de Reino Unido”, ha indicado la calificadora en un comunicado recogido por Europa Press.
A pesar del mensaje alertador, S&P ha mejorado en tres décimas las previsiones de crecimiento de la economía británica en 2016: hasta el 1,8%. Respecto para 2017, la firma ha estimado un crecimiento del 1%, una décima por encima de las previsiones de la agencia que envió el pasado 27 de junio, cuando despojó a Reino Unido de su ‘triple A’, la máxima calificación crediticia.
Sin embargo, a pesar de la incertidumbre relacionada con el Brexit, la calificadora ha considerado que Reino Unido seguirá beneficiándose de una económica “extensa, diversificada y abierta”, cuyo mercado laboral demuestra una gran “flexibilidad” y que goza de una política monetaria “creíble”.
La polémica sobre la inmigración que llega a Reino Unido ha sido constante tanto en la campaña del referéndum que derivó en el Brexit como meses después. En cuanto a este conflicto, S&P ha recordado que “la inmigración neta significativa de la última década en Reino Unido favoreció su rendimiento económico”.
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