La Asociación Empresarial Eólica prevé que crearán 20.000 nuevos empleos en el sector si se alcanza el objetivo de MW instalados para 2030. El sector eólico reclama al nuevo Gobierno revisar la reforma energética puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy, aprovechando el superávit en el que se encuentra actualmente el sistema, así como acelerar el calendario de subastas para poder alcanzar el objetivo europeo marcado para 2020.
“Desde AEE sostenemos que el sector ha sido injustamente perjudicado por la Reforma y, en un momento en que hay superávit en el Sistema Eléctrico, creemos que es el momento de devolverle parte de lo perdido”, ha asegurado Juan Diego Díaz, presidente de la Asociación Empresarial Eólica, en la inauguración del II Congreso Eólico Español. En su opinión, se debe restablecer la estabilidad regulatoria y “eliminar la posibilidad de modificar la rentabilidad de los proyectos existentes y futuros, estableciendo un valor fijo para toda la vida útil de la instalación”, además de acabar con los límites del precio de mercado previsto por el Ejecutivo, “con el fin de que los ingresos sean más estables y predecibles”.
Durante su intervención, Díaz ha hecho referencia a las dificultades a las que está haciendo frente el sector después tras dos años de la reforma energética del exministro José Manuel Soria. Entre ellos, ha mencionado las negociaciones con los bancos para refinanciar los créditos una vez que se modificaron de manera retroactiva las condiciones económicas de los proyectos, la venta de activos a precios de saldo o la exportación del 100% de las máquinas y componentes que se fabrican en España por la parálisis del mercado doméstico.
En este sentido, el presidente de la patronal eólica también ha señalado las consecuencias de lo que ha denominado como ‘efecto caníbal’: debido a las condiciones climáticas ventajosas, la eólica ha vuelto a ser la primer energía del sistema, lo que ha reducido el coste de la electricidad para los usuarios, sin embargo, los ingresos de las empresas del sector han menguado. resulta más barata a los consumidor. En el primer trimestre, este efecto “ha restado de las cuentas de las empresas 500 millones de euros”, ha explicado Díaz, mientras que los consumidores domésticos han pagado un 23% menos en su factura de la luz y las empresas, un 36% menos.
Díaz ha exigido además convocar cuanto antes nuevas subastas o de ser así, no se cumplirán con los objetivos planteados. “Si queremos llegar a tiempo y cumplir la Planificación del Gobierno, que incluye 6.400 MW eólicos, tenemos no ya que correr, sino que volar. Y es importante aprender de la experiencia y corregir los aspectos que han tenido como consecuencia que la primera subasta no dejase satisfecho a casi nadie”, ha apuntado el presidente de AEE, dejando de nuevo patente el malestar del sector con la primera subasta de renovables puesta en marcha por el PP a finales de 2015, tras varios años de ‘sequía’.
Solamente con cambios regulatorios y más subastas de instalaciones podrá alcanzarse con la meta marcada para 2020, ha advertido Díaz: “tenemos un legado de 23.000 MW eólicos y 200 fábricas que las empresas del sector nos comprometemos no sólo a mantener, sino a multiplicar, ya que la eólica puede ser la columna vertebral del sistema energético del futuro. El escenario contrario sería desolador porque significaría perder esa gigante industria, con presencia en toda la cadena de valor”.
Por otro lado, el presidente de AEE prevé la creación de 20.000 nuevos empleos en el sector si se alcanza el objetivo de 35.700 megavatios (MW) eólicos instalados en España para 2030 que estima la Comisión Europea en su escenario de referencia. Supondría duplicar los empleos actuales y recuperar los de antes de la crisis.
“La coyuntura es inmejorable para reactivar el sector. El coste de capital está más bajo que nunca, los precios de los combustibles fósiles y de las materias primas se encuentran a niveles de hace diez años, los costes de fabricación y de instalación son bajos, y la demanda de electricidad vuelve a crecer. Con una buena planificación y mejoras económicas para las instalaciones más afectadas por la Reforma Energética y una legislación que dé visibilidad a los inversores a largo plazo, se puede recobrar la confianza del sector eólico, con evidentes beneficios para España”, ha añadido Díaz al respecto.
