El crédito de la banca al sector público crece a ritmos de dos dígitos, mientras que al sector privado el crecimiento es de apenas un 1,3%. La recuperación del flujo de crédito concedido por la banca europea es ya un hecho, tal y como muestran las últimas cifras publicadas por el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, la recuperación no se produce al mismo ritmo en el sector público que en el privado, hasta el punto de que el crecimiento en el crédito a administraciones públicas es hasta diez veces superior al visto en el que llega a familias y empresas.
Según señala en un informe el portavoz de la AEB, José Luis Martínez Campuzano, la evolución del crédito (incluyendo los préstamos de las entidades financieras) se aceleró hasta una tasa anual del 3,5% en mayo, frente a 3,2% en abril, alcanzando una cifra de 16,8 billones de euros.
Dentro de estas cifras, Martínez Campuzano considera que es importante resaltar como el crédito al sector público de la zona se acelera hasta una tasa anual del 11,1% (frente al 10,3% del mes anterior) cuando la del sector privado se incrementó un 1,3% (frente al 1,1%).
No obstante, en lo que se refiere al saldo, el crédito al sector público supone sólo un tercio del que alcanza el sector privado. En concreto, 4,14 billones de euros frente a 12,74 billones de euros.
Los préstamos de la banca al sector privado (ajustado por titulizaciones) crecieron un 1% en mayo desde el 0,8% en abril hasta alcanzar los 11 billones de euros. En lo que se refiere sólo al crédito a la familia, la tasa de aumento es del 1,6%, por encima también del 1,5% de abril, mientras que en el crédito a empresas el alza es hasta un 1,4% (1,2% en el mes anterior).
En el caso de las familias, se registró una subida del 4,4% en el crédito de consumo (frente al 5,3% en abril) y del 2,3% para el hipotecario, mismo avance registrado en el mes anterior.
Las cifras publicadas por el BCE, muestran también que se aceleró el aumento de la M3 en mayo hasta una tasa anual del 4,9% desde el 4,6% anterior, según destaca el portavoz de la AEB. El componente más líquido (dinero en circulación y depósitos a la vista) moderó no obstante su crecimiento hasta un 9,1% anual desde el 9,7% antes, hasta los 6,9 billones de euros.
