Cómo evitar que te den gato por liebre al comprar una vivienda

Mercardo inmobiliario

Cómo evitar que te den gato por liebre al comprar una vivienda

Casa en venta

Los expertos advierten que puede haber trampa detrás de un precio excesivamente barato y facilitan algunas claves para que no haya sorpresas. “Cuando un comprador encuentra una casa a un precio muy inferior al del mercado debe estar seguro de haber tenido la suerte de hallar una ganga y no de que el piso en cuestión tenga gato encerrado”, advierte Ernesto Pérez Olivera, director general de Indivisa Personal Shopper Inmobiliario, quien como experto aclara que los ‘chollos’ suelen estar vinculados a la urgencia del vendedor y a situaciones en los que hay una necesidad de vender y un plazo temporal acuciante para hacerlo”, especialmente por circunstancias personales de la persona que vende: herencias, divorcios o dificultades económicas.

“También hay ocasiones que el menor precio del inmueble se debe a que son pisos a reformar, fincas antiguas, -explica Pérez Olivera- y es ahí donde hay que valorar muy bien la reforma que necesita la vivienda para descartar daños estructurales o humedades”, por lo que el primer consejo que da este ‘personal shopper’ es: “Cuando hay dudas sobre el calado de la reforma hay que pedir opinión a los expertos”, explicando que se puede acudir a un perito, a un aparejador o algunas de las empresas especializadas en problemas de aislamiento o humedad que hay en el mercado”.

Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria también está de acuerdo con esta recomendación ya que considera que es “una barbaridad adquirir una casa usada, o dar siquiera una señal, sin que un técnico inspeccione la instalación eléctrica, la fontanería o la carpintería exterior…” señalando que con una vivienda se debería hacer igual que “cuando te vas a comprar un coche de segunda mano: que le pides a un amigo mecánico que se dé una vuelta o le pides que te lo revise”.

Los casos antes mencionados (pisos en los que el comprador tiene prisa por vender o casas que necesitan importantes reformas) serían las circunstancias que justifican las ‘gangas’ que generalmente se pueden encontrar en un mercado inmobiliario ‘sano’, el problema es que ahora, tal y como recalca el director general de Indivisa Personal Shopper Inmobiliario, “es frecuente encontrar pisos baratos que se han hecho muy lejos de núcleos urbanos, que se construyeron en pleno boom inmobiliario, ubicados muchas veces en urbanizaciones inacabadas, a las que faltan servicios básicos y que, en ocasiones, se han convertido en urbanizaciones fantasmas, con pocos vecinos y problemas de seguridad”.

Pérez Olivenza pone como ejemplo de estas casas que se conocen como ‘invendibles’ el caso de la ‘urbanización’ de El Quiñón que construyó el empresario Francisco Hernando, conocido como Paco ‘el Pocero,’ en la localidad toledana de Seseña, un complejo residencial que se ha convertido en paradigma de lo que hizo durante la burbuja inmobiliaria y que está de plena actualidad tras el incendio del cementerio de neumáticos ubicado en sus inmediaciones. Aunque aclara que hay otros muchos desarrollos residenciales similares a lo largo de la carretera de Toledo (A-42) que están en el mercado ‘tirados de precio’ porque “no tienen demanda”.

El vicepresidente de Alfa Inmobiliaria también alerta del riesgo de comprar en este tipo “de urbanizaciones fantasma” que están a medias y que se come la vegetación” en zonas donde hay un exceso de oferta en la Costa del Sol, Levante, Castilla-La Mancha y Murcia, avisando especialmente a quien se plantee comprarlas no para uso propio sino como inversión “ya que no las quiere nadie ni regaladas”.

ATENTOS A LOS VECINOS

Otra aparente bicoca que puede no serlo tanto es la de un piso que está en un buen edificio y en un buen enclave y por el que sorprendentemente nos piden un precio demasiado barato para la zona en cuestión, ya que el representante de Indivisa Personal Shopper Inmobiliario advierte que en este caso puede ocurrir que “el problema sean tus propios vecinos” aludiendo a la posibilidad de que en el mismo bloque o en los de al lado residente familias que estén generando tensiones en la convivencia, por ejemplo procedentes de algún realojo y “lo que puede parecer una buena compra al final se convierte en una pesadilla”. Por lo que para evitar este tipo de ‘sorpresas’ recomienda “darse una vuelta por la zona, ver el ambiente del barrio, hablar con los residentes e investigar un poco”.

Otra cuestión que hay que ‘investigar’, según Pérez Olivera es la situación económica y jurídica de la vivienda que está tan ‘rebajada’, por lo que antes de formalizar un contrato de arras, es decir de dar una señal por la vivienda, hay que acudir al Registro de la Propiedad y solicitar una nota simple para comprobar que la vivienda no tiene cargas.

Jesús Duque señala que la importancia de tener la nota simple antes de dar la señal es tal “que si no se entiende bien hay que acudir a una profesional que me la sepa interpretar, ya que la no nota simple nos dirá la situación jurídica del inmueble, es decir, si tiene cargas se pueden solventar, ya que en el 80% o 90% de los casos se puede solucionar.

Señala Duque que se puede solucionar incluso el caso de que la nota simple nos informe de que el inmueble tiene un anotación preventiva de embargo, “ya que entonces el interesado en comprar el piso puede ponerse en contacto con el procurador que lleva el proceso que le informará de la cantidad de dinero que se adeuda y del tiempo en el que se ejecutará el embargo, y con estas dos variables (importe y tiempo) el aspirante a comprador puede tomar una decisión”.

Otra cautela que debe tener el comprador para ‘cubrirse las espaldas es solicitar al a Comunidad de Propietarios el certificado de que el vendedor está al corriente en el pago de los recibos de la comunidad, así como reclamarle los últimos recibos del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), mientras que en caso de que haya una hipoteca se debe solicitar un certificado de la hipoteca pendiente para poder liquidarla con el banco.

Asimismo, se destaca la conveniencia de exigir el certificado de eficiencia energética antes de dar la señal “ya que muchos propietarios lo sacan cuando se va al notario, pero es una cuestión que puede influir a la hora de tomar una decisión” subraya Duque.

Finalmente, el vicepresidente de Alfa Inmobiliaria recuerda que no hay que dar la señal por la casa “bajo ningún concepto a alguien que no acredite ser el titular registral de la finca, aunque te metan prisa y te digan que como es un chollo hay mucha gente interesada y puedes perder el piso”. Explicando que hace esta advertencia debido a que ha habido casos en que un inquilino se ha hecho pasar por el propietario, ha timado a varios compradores con las arras “y luego vete a buscarle”, recalcando que “son cosas que es poco probable que ocurran, pero ocurren”.

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