Hacia un mercado digital sin fronteras en Europa

Especial Telecomunicaciones VI

Hacia un mercado digital sin fronteras en Europa

Bandera de la Unión Europea

Adiós al ‘geobloqueo’, más contenidos audiovisuales europeos y reglas específicas en el ámbito de las plataformas ‘online’. Así es el mundo digital que propone la Comisión Europea. La Comisión Europea (CE) ha presentado sus propuestas ante la nueva realidad de Internet con el objetivo de impulsar el ‘e-commerce’, actualizar las normas audiovisuales y establecer un nuevo enfoque para las plataformas ‘online’.

En el primer caso, el marco normativo que quiere Bruselas supone un importante paso hacia el mercado digital único, al eliminar el denominado ‘geobloqueo’, es decir, las trabas que se encuentran los ciudadanos para comprar en una web de un país extranjero. El organismo busca, por tanto, acabar con las fronteras en Europa en el comercio electrónico, no solo para poder adquirir los productos y servicios que se desee en toda la UE, sino también para que todos puedan acceder a los mismos precios. “En el mundo en línea, con demasiada frecuencia, los consumidores no tienen acceso a las ofertas en otros países”, algo que no pasa en el ámbito ‘offline’, como apunta la CE, que habla de una “discriminación por motivos de nacionalidad y residencia” para fijar los precios a los consumidores.

Así, Bruselas propone prohibir el bloqueo del acceso a sitios web, el uso de redireccionamiento automático sin el consentimiento del consumidor y la discriminación en los pagos, aunque los servicios de transporte, los financieros y los audiovisuales se quedarían fuera de estos vetos.

Respecto a este último sector, sin embargo, la Comisión quiere modernizar la normativa ante el nuevo panorama audiovisual en Internet, en el que encontramos plataformas de contenidos a la carta como Netflix o Amazon y de intercambio de videos, como YouTube. En este sentido, el organismo comunitario aboga por que los nuevos jugadores se sometan a las mismas reglas que las empresas tradicionales de radiodifusión, como en el caso de las contribuciones a la difusión de la cultura europea.

En la actualidad, las cadenas de televisión europeas invierten alrededor del 20% de sus ingresos en contenido original del Viejo Continente, mientras que proveedores bajo demanda destinan a ello menos del 1%. Lo que desea el Ejecutivo comunitario es obligar a las plataformas de contenidos a la carta a que al menos 20% de su catálogo sean producciones europeas. Además, les exigirá ser más responsables en aspectos como la protección de los menores.

Enfoque único

Además, Bruselas propone cambios en la percepción del conjunto de las plataformas digitales, tales como las tiendas ‘online’ o ‘marketplaces’, los motores de búsqueda, los sistemas de pago, las redes sociales y los servicios de intercambio de vídeos y contenidos. Entiende que un “enfoque único” ante esta diversidad en la Red no resuelve los problemas planteados, así plantea analizar de forma separada aspectos como las normativas relativas a la telecomunicaciones o los derechos de autor.

Al respecto, el vicepresidente responsable del mercado único digital, Andrus Ansip, explica que plantean “desregular en caso necesario sectores tradicionales, como la radiodifusión, o hacer extensivas determinadas obligaciones a las plataformas digitales y otros agentes digitales para mejorar la protección de los usuarios y lograr unas condiciones equitativas”. Sin embargo, no se ha especificado más sobre este apartado relativo a las normas aplicadas a las compañías de telecomunicaciones tradicionales y las nuevas plataformas ‘online’.

Lo que ha apuntado la CE es que estas plataformas, pese a ser intermediarios, tienen responsabilidad en el caso de conflictos relativos a los derechos de autor o la incitación al odio. Además, estas deben cumplir sus obligaciones sobre los derechos de los consumidores, por ejemplo, indicar claramente los resultados de las búsquedas patrocinadas.

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