Brufau no descarta aumentar el dividendo “si se recuperan los precios” del petróleo

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Brufau no descarta aumentar el dividendo “si se recuperan los precios” del petróleo

Antonio Brufau, presidente de Repsol

Repsol apuesta por mantener el pago de dividendo mediante ‘scrip dividend’ que se ha situado en 0,80 euros por acción. El futuro del mercado del petróleo ha de seguir un camino muy concreto, según el presidente de Repsol, Antonio Brufau: regirse por las reglas de la oferta y la demanda, lo que necesitaría que la OPEP desaparezca como “cártel”. Respecto a las decisiones que tomará la compañía, la junta de accionistas ha optado por continuar con el ‘scrip dividend’ por un importe de 0,80 euros la acción: una cifra que representa un 20% menos que en 2014 y que se comenzará a emitir en junio y julio.

No es el único recorte que han sufrido los accionistas, el dividendo complementario también pasará de los 0,50 euros a 0,3 euros, tal y como el grupo avanzó en febrero. Aun así, las previsiones de Brufau transitan por una estabilización de la oferta y que crezca la demanda. Algo que podría, según el presidente de la empresa, replantear lo que se paga de dividendo: “Si se recuperan los precios, el consejo de administración tendrá que interpretar cuál es el nivel del dividendo”, ha manifestado.

El final de 2015 ha lastrado al mercado, unos hechos que no han pasado desapercibidos para Brufau que ha destacado “la volatilidad de los precios de las materias primas de referencia, influidos por un exceso de producción, que en el caso de la OPEP ha estado determinada por incrementos en Irak y Arabia Saudí”. Por ello, el presidente de Repsol ha querido hacer hincapié en algunos de los retos que debe afrontar el sector como son “la seguridad de suministro, la competitividad, la accesibilidad, la sostenibilidad y la universalidad” .

Si Brufau ha centrado la mirada al futuro de la compañía –ya sea en el pago del dividendo o al contexto en el que se moverá Repsol-, Josu Jon Imaz, consejero delegado de la empresa, ha sido el encargado de anunciar los resultados de 2015 y del primer trimestre de 2016. Un año pasado donde Repsol cerró su último ejercicio con un resultado neto ajustado de 1.860 millones de euros, un 9% más que los 1.707 millones obtenidos en 2014. Unas cifras que, a ojos de Imaz, “demuestran la fortaleza y resiliencia de la compañía ante escenarios adversos como el actual entorno de precios del crudo y del gas”.

Pero para hablar del ejercicio de 2015 de la sociedad hace falta valorar la compra de la canadiense Talisman Energy por parte de Respsol. Un movimiento que la empresa ve que le ha otorgado “un alto grado de flexibilidad para tomar decisiones, con una cartera de activos de alta calidad y focalizada en países de la OCDE, de mayor estabilidad”.

“En 2015, el modelo de negocio integrado de Repsol demostró su valor, ya que el resultado del Downstream (Refino, Química, Marketing, Trading, GLP y Gas & Power), compensó el bajo ciclo que la caída de los precios del crudo y del gas generó en el Upstream (Exploración y Producción). En este último negocio se puso el foco en la gestión más eficiente de las inversiones, así como en completar la integración de Talisman y maximizar las sinergias anunciadas tras la adquisición de la compañía canadiense”, ha recordado Imaz en su intervención.

De hecho, el negocio de Downstream mantuvo “un comportamiento excelente durante 2015” contando con un incremento de su resultado neto ajustado del 113%, hasta alcanzar 2.150 millones de euros.

No obstante, en este comienzo de 2016 los efectos de la crisis del petróleo siguen afectando a Repsol. La compañía, en este primer trimestre del año, ha tenido que lidiar, según su consejero delegado, junto a “un entorno muy deprimido de precios del petróleo y el gas”. Un contexto que ha provocado que en este comienzo de ejercicio, la compañía alcanzase un beneficio neto ajustado de 572 millones de euros, frente a los 928 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.

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