“Si los ingresos fiscales siguen aumentando, podemos planear otro recorte de impuestos”, defiende Rajoy en una entrevista a Financial Times. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, promete una rebaja de impuestos si es reelegido en las elecciones del próximo 26 de junio, un desafío en toda regla a la Comisión Europea, que hoy mismo decidirá si abre un proceso sancionador a España por incumplir el objetivo de déficit en aproximadamente 10.000 millones de euros.
En una entrevista concedida a Financial Times, Rajoy señala que “hemos aumentado los impuestos al comienzo de nuestro mandato, y reducido los impuestos de sociedades y sobre la renta en 2015. Si los ingresos fiscales siguen aumentando, como lo están haciendo ahora, podemos planear otro recorte de impuestos”.
El jefe del Gobierno en funciones apunta de nuevo a estos al impuesto de sociedades y al IRPF para el nuevo recorte, señala el diario británico, que recuerda que las promesas de Rajoy se enmarcan dentro de la campaña electoral para el 26-J, después de que los anteriores comicios se tuvieran que repetir ante la incapacidad de todas las formaciones para formas Gobierno.
Sin embargo, puede encontrarse con la oposición de Bruselas, que hoy mismo tendrá que decidir si abre un proceso sancionador a España por el exceso de déficit. Se espera que el déficit público se sitúe este año en el 3,9% del PIB, muy por encima del 3% prometido por Madrid.
A juicio de Rajoy, no obstante, el recorte de impuestos es compatible con la reducción del déficit. “El año pasado recortamos impuestos y los ingresos fiscales todavía subieron”, defiende el presidente del Gobierno, que pone en valor los progresos que ha realizado España en la legislatura, reduciendo un déficit que llegó a alcanzar el 10,4% en 2012. “Hemos bajado el déficit en 4,3 puntos porcentuales en cuatro años, a pesar de que se pasaron dos años en recesión… Nadie puede decir que España no está dispuesto a cumplir con las reglas del juego y hacer las cosas bien”.
El presidente del Gobierno se refiere también a la posibilidad de que Reino Unido abandone la Unión Europea. “Sería malo para Europa y sinceramente creo que sería malo para el Reino Unido también”, explica, para recordar que Europa ha tenido “algunas malas experiencias con los referendos” y que él está a favor de la utilización de los plebiscitos sólo en contadas ocasiones. “Tenemos una democracia representativa, y eso significa que las personas eligen a los que deben gobernar y los que gobiernan tomamos las decisiones… llamar a un referéndum veces significa la transmisión de la responsabilidad a todos los demás”.
Respecto a Grecia y el alivio de la deuda que ha pedido el Gobierno de Alexis Tsipras, recuerda que “no me gusta”. Aun así, promete “ser constructivo, siempre y cuando Grecia deje claro que está listo para poner sus cuentas públicas y su economía en orden”.
