El beneficio de Endesa en el primer trimestre ascendió a 342 millones de euros. Endesa registró en el primer trimestre del año un beneficio de 342 millones de euros, un descenso de un 21,4% respecto a las ganancias del mismo período del año pasado. La compañía achaca esta caída a los extraordinarios de 173 millones que se apuntó en 2015 por la operación de canje de Emission Reduction Units (ERUs) y Certified Emission Reductions (CERs) por European Union Allowances (EUAs). Sin contar los extraordinarios, el beneficio habría aumentado un 10,3%.
En el mismo sentido, el resultado bruto de explotación (Ebitda) cayó un 25,5%, hasta situarse en 468 millones, aunque sin el efecto mencionado, habría aumentado un 2,8%.
El margen bruto en el negocio liberalizado ha tenido un buen comportamiento, con un aumento del 6%. Esta situación se debió a menores costes de producción, debidos a la menor producción térmica del período; a menores impuestos sobre la generación; y a la reducción del coste de los combustibles, así como de los costes medios en la compra de electricidad, como consecuencia de la caída del precio en el mercado mayorista (-33%).
El margen bruto de comercialización de gas se redujo un 32% por la mayor presión competitiva, principalmente en el mercado mayorista, así como por la mayor oferta de gas en el mercado.
Los costes fijos se mantuvieron sin cambios. Los ingresos cayeron debido a los bajos precios del período como consecuencia, principalmente, de la elevada producción eólica e hidráulica, así como de los reducidos precios de las commodities.
El resultado de explotación (EBIT) disminuyó en 160 millones de euros por la caída del Ebitda. Las amortizaciones y pérdidas por deterioro ascendieron a 333 millones de euros, en línea con las del primer trimestre de 2015.
