¿Se ha violado la intimidad de los usuarios de las tarjetas ‘black’?

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¿Se ha violado la intimidad de los usuarios de las tarjetas ‘black’?

Sede de Bankia

La Audiencia Nacional revisará si la cesión de los datos de Bankia al FROB fue ilegal por vulnerar la intimidad de los imputados. El tribunal de la Audiencia Nacional que enjuiciará el caso de las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid tendrá que revisar si la cesión de los datos de los usuarios y de sus gastos que hizo Bankia al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para que presentase la denuncia fue ilegal al suponer una vulneración de la intimidad de los imputados.

Según publica el diario El Mundo, de consumarse esa posibilidad provocaría la nulidad del procedimiento en los autos que desestiman los recursos contra la resolución que sienta en el banquillo a un grupo de investigados, encabezado por el economista Juan Iranzo y el exgerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez.

En un escrito, Iranzo argumenta que los datos son “reveladores de aspectos íntimos de la persona, manifestación, en última instancia, de su propia libertad y dignidad”, por lo que su cesión vulneraría sus derechos fundamentales. “Aspectos como las creencias religiosas de alguno han quedado expuestos al conocerse la adquisición de determinadas imágenes” -como hizo Rodrigo Rato- y que “lo mismo cabría decir de la orientación sexual, en otros casos”. Tal y como recuerda El Mundo, el propio Iranzo incluyó en sus gastos compras en establecimientos de lencería de la cadena Women’s Secret.

Asimismo, el contrato firmado por Iranzo con Caja Madrid al recibir la tarjeta contendría un apartado por el que el usuario consentía la conservación de sus datos personales “durante un plazo de 18 meses” desde la conclusión de la relación contractual, plazo que se habría sobrepasado con creces.

Por último, alega que el Supremo exige que conste autorización judicial para acceder a los ficheros de datos personales vinculados con la intimidad, y el FROB ni la tenía ni su condición de accionista mayoritario le eximía de solicitarla. Frente a estos razonamientos, Bankia sostiene que es “dueña” de la información contable de Caja Madrid y que, por ello, es “perfectamente ajustado a la legalidad” el uso que dio a los datos que tenía sobre las tarjetas ‘black’.

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