La UE, incapaz de ponerse de acuerdo para luchar contra la evasión fiscal de las grandes empresas

Papeles de Panamá

La UE, incapaz de ponerse de acuerdo para luchar contra la evasión fiscal de las grandes empresas

    Bandera de la Unión Europea

    Alemania rechaza que las grandes empresas hagan público el detalle de los beneficios e impuestos que pagan en cada país europeo y en los paraísos fiscales. Los países miembros de la UE no logran ponerse de acuerdo sobre qué medidas adoptar para luchar contra evasión fiscal corporativa, algo que pone de manifiesto las dificultades del bloque para dar una respuesta a la indignación pública que ha desatado la publicación de los conocidos como ‘‘papeles de Panamá’’.

    Los gobiernos europeos se han comprometido a actuar con rapidez para abordar el fraude fiscal tras la filtración de más de 11 millones de documentos de Mossack Fonseca un bufete de abogados especializado en la creación de empresas en paraísos fiscales.

    En la reunión de los ministros de Finanzas europeos celebrada este fin de semana en Holanda, Alexander Stubb, responsable económico de Finlandia, describió estas revelaciones como un “cambio de juego”, mientras que Michel Sapin, su homólogo francés, dijo que es “intolerable” que los ciudadanos tengan que ver estos hechos día tras día. Pero esta reunión también puso de relieve las divisiones existentes para abordar el problema y forzar a las grandes empresas a hacer públicos los impuestos que pagan y los beneficios que obtienen en los diferentes países.

    En concreto, se trata de que todas las grandes compañías -europeas o no- que tienen unos ingresos de más de 750 millones de euros publiquen en sus páginas web informaciones como la cantidad de impuestos que tributaron en cada país europeo y en los paraísos fiscales, así como los beneficios que allí generaron.

    Según informa Financial Times, Wolfgang Schäuble, el poderoso ministro de Finanzas de Alemania, expresó una profunda cautela, al alertar de que “a veces hay contradicción entre transparencia y eficiencia”. Y añadió: “Tenemos que ser cautos a la hora de exponer a alguien en la picota pública”, apuntando que los gobiernos regionales alemanes, que tienen un importante papel en política tributaria, son firmes opositores de la propuesta.

    Austria y Malta comparten las preocupaciones alemanas sobre este plan, mientras que Francia y el Reino Unido son algunos de sus patrocinadores.
    El mensaje oficial ha sido que ha habido signos claros de progreso, como el apoyo a la creación de una lista europea de paraísos fiscales y el acuerdo para participar en un “proyecto piloto” que implemente un sistema automatizado de intercambio de información sobre la propiedad efectiva de sociedades.

    Sin embargo, la UE se enfrentará a complicadas discusiones sobre la metodología para identificar a los países que deben ser señalados y condenados en la lista negra. Algo que en palabras de Luis de Guindos, el ministro de Economía español, es un tema “políticamente sensible”. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, está presionando para que los ministros se pongan de acuerdo en los principios de la metodología el próximo mes.

    Otro movimiento “políticamente sensible” es el de Vera Jourova, comisaria europea de Justicia y responsable de la transparencia empresarial, que está tratando de examinar las opciones para endurecer las normas de información para los fideicomisos. Aunque el Ecofin invitó al Ejecutivo comunitario a investigar el tema, no es algo del agrado del Reino Unido.

    También Irlanda está en desacuerdo con una medida defendida por Holanda que restringiría la capacidad de las empresas para mover sus ganancias de un país a otro para pagar menos impuestos.

    Más información