Los despidos de Novo Banco alcanzan a su negocio en España

Los ERE de la banca

Los despidos de Novo Banco alcanzan a su negocio en España

Página web de Novo Banco

El banco ha comunicado a los sindicatos la apertura de un proceso de despido colectivo, si bien todavía se desconoce a cuantos trabajadores afectará. Novo Banco, heredero del negocio ‘bueno’ de Banco Espírito Santo (BES), anunció la semana pasada su intención de aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir su plantilla debido al plan de reestructuración dictado por la Comisión Europea, un ajuste que finalmente también alcanzará a los empleados de la entidad en España.

La dirección de Novo Banco en España comunicó ayer a la totalidad de los representantes legales de los trabajadores y las Secciones Sindicales con implantación en la entidad portuguesa la próxima apertura de un procedimiento de despido colectivo que afectará a la plantilla de Novo Banco y a su filial Novo Vanguarda.

Según ha señalado CCOO en un comunicado, “los motivos informados por la empresa son la existencia de razones de carácter extraordinario dentro de la actividad ordinaria de Novo Banco Sucursal en España y sociedades vinculadas”. “Razones basadas en la situación actual y previsiones tanto económicas, financieras, productivas y de negocio que obligan a la adopción de medidas que hasta el momento no han precisado”, añade la formación.

La plantilla actual de Novo Banco supera las 400 personas, de las cuales en Madrid está el 60% aproximadamente, señala CCOO, que promete afrontar “con firmeza la negociación de este conflicto”.

El pasado 25 de febrero, Novo Banco anunció su intención de prescindir en 2016 de 500 trabajadores (7% de la plantilla) y no de 1.000 (14%), como había adelantado la comisión de trabajadores, gracias a un plan de prejubilaciones anticipadas.

El Novo Banco ya prescindió del 5% de su plantilla entre finales de 2014 y 2015, hasta los 7.311, y recortó sus gastos de operación en alrededor del 12%.

Novo Banco, que opera en España, Reino Unido, Luxemburgo, Venezuela, Macao (China) y Mozambique, registró unas pérdidas de casi 1.000 millones de euros en 2015, tiene que poner en marcha esta medida por el plan de reestructuración dictado por la Comisión Europea.

Actualmente, la entidad portuguesa se encuentra en un proceso de venta. Los rumores de la prensa lusa apuntan al interés de bancos españoles, entre ellos el Santander y CaixaBank.

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