El auge de la economía colaborativa durante el 2015

Economía colaborativa

El auge de la economía colaborativa durante el 2015

Economía colaborativa

En España, igual que en todo el mundo, este tipo de intercambio de productos y servicios se han expandido como la espuma durante este año que ya termina. La economía colaborativa o consumo colaborativo es la alternativa que durante este año 2015 se ha popularizado y que preocupa a las grandes empresas tradicionales ya sean complejos hoteleros o servicios de transporte privados.

En España, igual que en todo el mundo, este tipo de intercambio de productos y servicios se han expandido como la espuma durante este año que ya termina, siendo muy populares entre otros Airbnb el alquiler vacacional de apartamentos turísticos, Wallapop, aplicación de móvil de venta e intercambio de productos, un mercadillo al alcance de la mano y otro ejemplo el transporte colaborativo como BlablaCar, en el que un conductor, propone un viaje en coche en la propia web y los usuarios que estén interesados se pueden apuntar, compartiendo gastos con el conductor y sobretodo haciendo que el viaje sea más ameno.

En España también han aparecido otras empresas alrededor de estas empresas colaborativas que te ofrecen servicios Airbnb para apartamentos en Barcelona, como la gestión completa de los pisos turísticos, en los que el propietario del piso turístico no se tiene que preocupar de la limpieza, ni el contacto con los huéspedes que vienen a pasar sus vacaciones.

Pero no son todo alegrías para esta incipiente economía del consumo, puesto que está generando graves problemas al establishment, por ejemplo a las grandes empresas hoteleras o de transporte, que ya han puesto el grito en el cielo considerando estas actividades como competencia desleal, siendo el caso más reconocido el de la aplicación móvil Uber, que ofrecía transporte privado en las ciudades, entrando en un conflicto entre el gremio del taxi de grandes ciudades en las que el sistema se implementó (como Madrid, Barcelona, Londres o París).

El resultado de estas protestas generalizadas en el mundo del taxi hizo que los tribunales prohibieran a Uber operar en España.

Así pues el auge y la inventiva de la economía colaborativa, pensada, en parte para ser beneficiosa para el bolsillo del consumidor, se está encontrando con la fuerte oposición de las grandes corporaciones que ven afectados su modelo de negocio. Habrá entonces que ver como evoluciona en 2016 esta nueva tendencia en el consumo colaborativo.

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