Según el Eurobarómetro sobre ‘Actitudes empresariales hacia la corrupción en la UE’, el 93% de las empresas cree que la corrupción es un problema generalizado en nuestro país. El 54% de las empresas españolas considera que el único camino para garantizar el éxito de un negocio son las conexiones políticas, según recoge el último Eurobarómetro realizado por la Comisión Europea respecto a las ‘Actitudes empresariales hacia la corrupción en la UE’. Un porcentaje que se sitúa diez puntos por encima de la media europea en esta percepción por parte de las propias compañías del estrecho vínculo que existe entre la notoriedad empresarial y las relaciones con las administraciones.
La cifra ha subido un 2% respecto a 2013 y coloca a España en la octava posición del ranking, por debajo de países como Eslovenia (68%), Portugal (66%), Italia (65%) o Bulgaria (65%). No es el único dato que refleja el alto grado de corrupción que, según los propios negocios, afecta al sector empresarial en nuestro país: un 77% de los consultados cree que los sobornos facilitan la obtención de concesiones de servicios públicos.
La mayoría de las empresas encuestadas, pertenecientes a los sectores de la energía, la salud, la ingeniería, la construcción, las telecomunicaciones y las finanzas, se muestra preocupada por esta situación, pues un 82% apunta que la corrupción y los favoritismos obstaculizan la competencia. En este sentido, un 56% cree que la corrupción les ha impedido ganar licitaciones o concursos públicos.
Por otro lado, un 78% de las empresas considera que los castigos a los corruptos, ya sean multan o penas de cárcel, no son los apropiados, es decir, no son suficientes, pese a que se trata de un problema generalizado en España para el 93% de los consultados. En cuanto a las prácticas más comunes, según su percepción las más comunes en nuestro país son favorecer a amigos y familiares en el núcleo de las instituciones públicas (57%), la evasión de impuestos (50%) y el favoritismo a amigos y familiares en los negocios (42%).
