¿Necesita Hacienda 30.000 trabajadores más para acabar con el fraude fiscal?

Fraude fiscal

¿Necesita Hacienda 30.000 trabajadores más para acabar con el fraude fiscal?

Oficina de la Agencia Tributaria

UGT alerta que en los últimos cuatro años la plantilla de la Agencia Tributaria se ha reducido en un 7,5% y teme que se privaticen servicios de atención, asistencia e información a los contribuyentes. “La Agencia Tributaria española (AEAT) se sitúa a la cola de los países de la Unión Europea en ratio de efectivos destinados a la lucha contra el fraude fiscal”, según denuncia UGT basándose en “los datos que maneja la IOTA (Intra-European Organisation of Tax Administrations), Organización a la que pertenece la AEAT desde 2006, y que agrupa a las Administraciones Tributarias de los países europeos.

El sindicato denuncia que “el número de habitantes por cada trabajador dedicado a la lucha contra el fraude fiscal en España en el año 2011 fue de 1.705, mientras que la media europea se situó en unos 1.000 habitantes por trabajador dedicado a la lucha contra el fraude”. Y por ello, reclama “un incremento de la plantilla hasta alcanzar la cifra de 30.000 trabajadores, para poder hacer frente de forma efectiva a la lucha contra el fraude, que ya supera el 25% del PIB en nuestro país, al considera que esta es aumento de plantilla es la única opción para disminuir el alarmante nivel de fraude, cuando actualmente sólo se están cubriendo “las bajas por jubilación”.

Informa esta organización sindical que a principios del año 2011, la AEAT registró un máximo histórico en número de trabajadores, con 27.839 efectivos, entre funcionaros y laborales, pero que “a partir de ese dato máximo, la plantilla de la AEAT no ha dejado de menguar como consecuencia de una política de oferta de empleo público nefasta” señalando que “en el periodo 2011-2015, la plantilla de la AEAT se ha reducido en un 7,5%, llegando al nivel de 25.742 trabajadores”.

Además, hace notar UGT que según datos de la AEAT, disponibles a 31 de diciembre de 2014, más del 60% de los trabajadores superan los 50 años, lo que “supone que, en un periodo de 10 años, podríamos asistir a la jubilación de unos 16.000 efectivos, que actualmente componen la plantilla de la Agencia Tributaria.”

En base a estas cifras, UGT cree que en la próxima legislatura sería necesario aprobar una tasa de reposición del 100%, con un plus del 10% anual, es decir, un mínimo de un 110% de las bajas deben reponerse cada año, para contar con un plan de reposición de la plantilla a medio plazo, ajustado a la realidad que se vive en la Agencia Tributaria.

El sindicato recuerdo que “el trabajo de la Agencia Tributaria es esencial para el sostenimiento de los servicios públicos y para garantizar la viabilidad del Estado del Bienestar” y por lo que “sin una plantilla bien dimensionada, que disponga de los medios técnicos y legales adecuados, no será posible luchar contra el fraude, recaudar la deuda descubierta y obtener los ingresos que equilibren las cuentas públicas”.

Si bien es cierto, que el empleo de nuevas tecnologías ha facilitado notablemente la tarea de descubrimiento de fraude fiscal, es imprescindible mantener un nivel adecuado de efectivos que se dediquen a determinados tipos de fraude que requieren una labor de investigación intensiva, que difícilmente puede ser suplantada por herramientas informáticas.

Y alerta que la Dirección de la Agencia “lejos de intentar escalar puestos en la lucha contra el fraude, planea un cambio en la estructura de la Agencia hasta el 2020 que incluye la amortización de los cuerpos de auxiliar Administrativo y personal laboral de la Agencia.

Explica que “el subgrupo C2, que actualmente desempeña las tareas relacionadas con atención, asistencia e información a los contribuyentes se reducen en casi un 70%”, por lo que “dado que la Ley General Tributaria contempla como un derecho de los contribuyentes y un deber de la Administración la prestación estas funciones de asistencia e información”, el sindicato “ve muy posible que se esté preparando la privatización de estos servicios”.

Además, añade que en relación con el personal laboral, se viene aplicando una política de reposición cero, avanzando hacia la progresiva desaparición del colectivo.

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