El BCE pone a examen los sueldos de los directivos y las malas prácticas bancarias

Banco Central Europeo

El BCE pone a examen los sueldos de los directivos y las malas prácticas bancarias

Sede del Banco Central Europeo

Además del modelo de negocio y la calidad de los activos de los bancos, el BCE examinará en los test de estrés factores cualitativos y de gestión. Los próximos test de estrés del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) a los que se someterán los bancos el próximo año incluirán el denominado ‘riesgo de conducta’ de las entidades, así como las políticas de remuneración de los ejecutivos, según señalan los analistas de Bankinter.

En un informe, estos expertos recuerdan que la metodología de las pruebas de resistencia de la banca no se conocerá previsiblemente hasta febrero de 2016, pero todo parece indicar que en estas pruebas el BCE pretende analizar factores cualitativos y de gestión junto con los tradicionales escenarios económicos adversos.

De este modo, además del modelo de negocio y la calidad de los activos de las entidades, el BCE prestará especial atención a los siguientes factores: gobierno corporativo, políticas de remuneración y riesgo de conducta de las entidades.

Los analistas de Bankinter entienden que este último punto entraría dentro de los criterios cualitativos que analizará el supervisor ya que según la definición de la EBA es muy complicado de cuantificar. El riesgo de conducta se define como el “riesgo de pérdidas actuales o futuras que surgen como consecuencia de unos servicios financieros inapropiados incluyendo casos de negligencia”.

A diferencia de la prueba de 2014, en esta ocasión sólo seis bancos españoles se verán sometidos a los test de estrés: Banco Santander, BBVA, CaixaBank (a través de Criteria Caixa Holding), BFA-Bankia, Banco Popular y Banco Sabadell. En la lista no aparecen Liberbank, la única entidad española a la que se le detectó un déficit de capital en la prueba del año pasado, Bankinter, Abanca (Novagalicia), Unicaja, BMN, Cajamar, Kutxabank ni Ibercaja, que sí fueron evaluados el pasado ejercicio. Tampoco CatalunyaCaixa, absorbido por BBVA.

No obstante, para aquellas instituciones importantes no cubiertas por la prueba de esfuerzo, el BCE llevará a cabo de forma paralela su propio test que, aunque en consonancia con la metodología de la EBA, otorgará la “debida consideración a la dimensión menor y la complejidad de estas instituciones”, según señaló la institución.

La prueba de esfuerzo se pondrá en marcha a finales de febrero de 2016 con una publicación de la metodología final y las plantillas, así como de los diferentes escenarios contemplados. Se espera que los resultados del ejercicio, incluyendo los resultados individuales de los bancos, se publiquen a principios del tercer trimestre.

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