“Cadáveres inmobiliarios”: 227 millones de metros cuadrados construidos y abandonados

Mercado inmobiliario

“Cadáveres inmobiliarios”: 227 millones de metros cuadrados construidos y abandonados

Edifcios en construcción

Una plataforma nacida en 2014 trata de conformar una base de datos pública sobre la “megalomanía institucionalizada” de la burbuja inmobiliaria. “Una de las consecuencias más notables de la actual crisis económica en España es la proliferación de proyectos arquitectónicos y desarrollos urbanísticos inacabados, infrautilizados o vacíos”, comienza a explicarse la plataforma Cadáveres Inmobiliarios. Ante la falta de un inventario oficial sobre todas las “macrourbanizaciones fantasma, edificios públicos abandonados o infraestructuras a medio hacer” que la burbuja inmobiliaria ha diseminado por todo el territorio nacional, un proyecto colectivo persigue la “localización y documentación de todos estos desarrollos que murieron antes de tiempo”.

Por el momento, la plataforma informa de que los cadáveres inmobiliarios documentados ocupan una superficie de 227 millones de metros cuadrados. Sus miembros mostraron cómo esa superficie equivale a “239 parques del Retiro o a 6.166 Camp Nous”, gradas incluidas. También se está construyendo un “mapa de cadáveres inmobiliarios” en el que se puede visualizar el contenido de la base de datos sobre un mapa del territorio español. En esta herramienta se observa que Madrid y Murcia son dos de los grandes cúmulos de construcciones abandonadas comunicadas colectivamente.

El primer paso para colaborar en esta plataforma es “desenterrar un cadáver”, esto es: localizar uno de estos elementos propios de la “absurda megalomanía institucionalizada” y comunicar sus características con una breve explicación. El siguiente nivel consiste en “adoptar el cadáver”, investigando sobre la construcción abandonada y aportando todos los datos necesarios para crear una base de datos sólida.

Por último, el autor de cada registro tiene en su mano la posibilidad de otorgar “cuidados intensivos” a su cadáver: para el caso de productos inmobiliarios, se puede documentar “todo lo que se puede llegar a saber: número de viviendas, superficie construida, quién aprobó el plan, quién lo construyó”, explica el manual.

Para los creadores, el fenómeno de la construcción desenfrenada se ha manifestado como “un fenómeno generalizado a nivel nacional y que abarca tanto el plano territorial como el socio-político”. Con esta ‘macabra’ terminología, el proyecto invita desde su nacimiento en septiembre de 2014 a arquitectos, ingenieros, urbanistas, investigadores, artistas o activistas medioambientales a colaborar en esta ambiciosa recopilación para “proporcionar información exhaustiva de manera accesible para que cada cual la utilice acorde con sus intereses”.

“Aunque el mero hecho de informar sobre este fenómeno supone una crítica implícita al modelo de desarrollo basado en el ladrillo, Cadáveres Inmobiliarios pretende ser el punto de partida para futuros proyectos que propongan soluciones a situaciones hoy estancadas, fomentando así una concienciación social con respecto a una realidad que nos define y a la que no podemos dar la espalda”.

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