Los expertos alertan de que Bankia necesitaría más provisiones para las demandas de la salida a Bolsa

Caso Bankia

Los expertos alertan de que Bankia necesitaría más provisiones para las demandas de la salida a Bolsa

Oficina de Bankia - Foto: Raúl Fernández

Ahorro Corporación considera que los 312 millones dotados en 2014 podrían ser insuficientes para cubrir las demandas. Bankia dotó en 2014 una provisión extraordinaria bruta de 312 millones de euros por la contingencia legal asociada a la salida a Bolsa, pero esta cantidad “podría ser insuficiente para cubrir las demandas” por dicha operación, según señalan los analistas de Ahorro Corporación en un informe.

Estos expertos recuerdan que los inversores minoristas invirtieron 1.800 millones de euros en la salida a Bolsa. En la presentación de resultados del tercer trimestre, Bankia anunció que, a finales de septiembre, tenían sentencias en contra por un total de 60 millones de euros y que existen denuncias en curso por valor de 564 millones. Hasta ahora, la entidad ha perdido un 93% de las demandas presentadas.

No obstante, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri recibió ayer un ‘capotazo’ por parte del Banco de España, que puso una sombra de duda sobre el informe y las principales conclusiones que obtuvieron los peritos del ‘caso Bankia’.

Los peritos, designados por el propio Banco de España, aseguraron que las cuentas del debut bursátil y las posteriores no reflejaban el estado real del grupo. Algo con lo que discrepa ahora la institución, que defiende el uso de las provisiones genéricas -el colchón atesorado en los años de bonanza por las cajas que formaron el grupo- para cubrir dotaciones adicionales específicas.

En un documento de sólo cuatro páginas, la institución que preside Luis María Linde se limita a responder a las dudas del FROB -principal accionista de Bankia tras su rescate- sobre las normas contables empleadas por el grupo durante años. El supervisor aclara distintas cuestiones técnicas, que permitieron al FROB considerar que la caja madrileña no presentaba ningún déficit de capital y la normativa contable llevada durante los años de Rato fue correcta.

A finales de 2011, Bankia contaba con más de 2.000 millones de euros en provisiones, cantidad más que suficiente para cubrir los deterioros esperados, puesto que el Banco de España también aclara cómo deben estimarse las pérdidas previstas, según las normas de contabilidad, y los plazos para modificar el valor razonable de los activos.

Es más, el organismo defiende que la circular contable permite contabilizar como créditos subestándar, o susceptibles de ser morosos sin que aún lo sean, las operaciones de clientes que forman parte de colectivos en dificultades. Esto es exactamente lo que Bankia hizo con buena parte de su cartera de préstamos a promotores, lo que permitió al grupo dotar provisiones menores, ya que los créditos aún estaban al corriente de pago, algo criticado posteriormente por los peritos cedidos por el propio Banco de España al juez Fernando Andreu.

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