Lagarde pone el punto de mira en China

Lagarde pone el punto de mira en China

Christine Lagarde, directora del FMI

La directora del FMI advierte de los riesgos para la economía mundial que implican las turbulencias en China. La inestabilidad en los mercados de valores chinos ya ha demostrado su particular efecto dominó en el resto del mundo. La situación de volatilidad en la Bolsa china no debe ser ignorada, y de sus peligros se ha encargado de advertir la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que ha pedido una supervisión financiera más estricta para hacer frente a los temblores de la economía.

En una conferencia en Yakarta, Lagarde ha aprovechado para destacar los peligros que pueden devenir de una evolución en negativo de la economía del gigante asiático, así como de otras regiones del mundo. De acuerdo a la gerente del FMI, las fluctuaciones en los mercados financieros de la pasada semana demuestran cómo de rápido y hasta qué punto pueden propagarse los riesgos.

En esta línea, Lagarde ha instado a fortalecer las economías de todo el mundo con vistas a prepararse para situaciones de este tipo. En sus propias palabras, estas medidas podrían variar de un país a otro, en función de sus necesidades, pero a grandes rasgos todas deberían basarse en el planteamiento de unas políticas fiscales sostenibles y cambiarias (que frenen los endeudamientos excesivos), y una supervisión financiera internacional más fuerte.

“Las autoridades y los supervisores tienen que vigilar constantemente a las finanzas, sobre todo cuando se producen estas situaciones insólitas. (…) Estos riesgos tienen que estar vigilados por supervisores, ya sea en banca tradicional o en sistemas bancarios informales», aseguró Lagarde.

Este miércoles, y después de la sesión de recortes registrada ayer, las bolsas de valores de Shanghai y Shenzen cayeron hasta un 4,5% en la apertura de la jornada. No obstante, la recuperación no se ha hecho esperar, y el desplome se ha moderado a una baja del 0,4% para el Shanghai Composite.

De acuerdo a la propia Lagarde, no es de extrañar que la economía global se resienta por la inestabilidad en China: al parón de la segunda economía mundial hay que sumar el lento crecimiento de Japón, la caída de los precios de las materias primas y la incertidumbre en lo relativo a si la Reserva Federal estadounidense se atreverá a elevar los tipos de interés, y cuándo.

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