¿Se atreverá la Reserva Federal con otro QE? Algunos expertos ya lo reclaman

Finanzas

¿Se atreverá la Reserva Federal con otro QE? Algunos expertos ya lo reclaman

    FED

    Algunos expertos apuntan a que la Fed no sólo evitará la subida de los tipos de interés, sino que además se atreverá con nuevos programas de expansión cuantitativa. Las dudas aún no están resueltas: ante la recuperación de la economía estadounidense y las mejoras en el mercado laboral, se ha especulado mucho en torno a si la Fed elevará los tipos de interés en su reunión de septiembre. A día de hoy, la mayoría de los expertos apunta a que la subida se retrasará hasta diciembre, y algunos van más allá: dado que los últimos descalabros en los mercados prácticamente confirman que la subida no se producirá el próximo mes, economistas de renombre mundial apuestan por que el próximo movimiento de la Reserva Federal sea una vuelta a las medidas de expansión cuantitativa. Medidas que, por otro lado, se recomiendan que el Banco Central Europeo (BCE) refuerce en Europa.

    Larry Summers, ex secretario del Tesoro estadounidense, y Ray Dalio, director del hedge fund Bridgewater, aseguran que el banco central de Estados Unidos debería retomar un programa de Quantitative Easing (y ya sería el cuarto), con vistas a evitar los riesgos de la deflación y aliviar las tensiones en los mercados financieros. Es decir, ambos apuestan por una relajación de la política monetaria de la Fed para reactivar la economía.

    En concreto, en un artículo de opinión en el Financial Times, Summers ha asegurado que subir las tasas en un futuro tan próximo sería un «grave error». Con todo, recomienda a la Fed que considere otro programa de compra de bonos.

    Ray Dalio le apoya, y ha predicho que el próximo movimiento relevante por parte de la Reserva Federal de EEUU será, precisamente, una relajación de la política monetaria. También se ha mostrado rotundo: «el siguiente gran movimiento de la Fed será relajar a la economía a través de una QE».

    Una vía QE, no obstante, también entrañaría sus propios riesgos, ya que un repunte de la inflación resultaría prácticamente inevitable. Y es por esto que la apuesta por la expansión cuantitativa es, por el momento, un punto de vista minoritario entre los expertos. Aunque lo cierto es que economistas e inversores han reducido sus previsiones de una subida de tipos inminente de manera drástica.

    Los mercados de futuros apuntan, únicamente, a un 26% de posibilidades de aumento de los tipos en septiembre, frente al 50% de principios de mes. Aunque aún hay sitio para los escépticos: un buen número de economistas argumenta que otro programa QE sería ineficaz, ya que evidenciaría una situación de pánico en la Fed.

    Algunos expertos insisten en que el banco central estadounidense, de hecho, se atreverá a subir los tipos en septiembre. Y es que muchos consideran que, en realidad, la volatilidad del mercado no es más que una oportunidad aún mejor para subir los tipos.

    La Reserva Federal estadounidense terminó su último programa de estímulos, QE3, en octubre de 2014. La compra masiva de bonos acabó ese mes, aunque los tipos de interés se mantuvieron entre el 0 y el 0,25%. Una decisión que a día de hoy sigue vigente, y que, de acuerdo a los expertos, podía mantenerse durante un tiempo más.

    Mientras, en Europa, el Banco Central Europeo (BCE), en medio de un programa de inyección de más de 800.000 millones de euros en la zona euro a través de la compra de deuda, se topa con nuevas presiones. El proyecto ya es ambicioso de por sí, pero las exigencias se vuelven más duras en medio de una economía preocupada por el crecimiento global, con los mercados sumidos en la volatilidad y la caída de los precios del petróleo.

    El crecimiento de China amenaza con estancarse, por otro lado, y como contrapartida el euro se refuerza. Con todo, el objetivo inflacionario anual del BCE, de un 2% aproximadamente, se complica, y las medidas actuales parecen no ser suficientes para hacer frente al nuevo panorama económico.

    Más información