La compra de primeras viviendas no levanta cabeza por el elevado paro juvenil

Mercado inmobiliario

La compra de primeras viviendas no levanta cabeza por el elevado paro juvenil

Casa en venta

Hay menos jóvenes y además este grupo de personas -entre los 20 y 35 años- son poco solventes. Jorge Ripoll, director del Servicio de Estudios de Tinsa, tiene la clave de lo que está frenando el mercado de compraventa de viviendas en España, un hecho detrás del cual este experto coloca un componente demográfico y otro económico: hay menos jóvenes y además este grupo de personas -entre los 20 y 35 años- son poco solventes, ya que es uno de los segmentos de población más castigados por el paro y la precariedad laboral.

Señala el directivo de esta compañía de tasación que, para entender lo que está pasando, lo primero que hay que conocer es el perfil del comprador actual que demanda una vivienda en estos momentos: una persona de entre 40 y 50 años, con niños, que hace tiempo que compró su primera casa, que tiene casi pagada, por lo que busca mejorar y lógicamente suele optar por un piso mayor.

El experto aclara que, en términos generales, este segmento de población de entre 40 y 50 años que busca una vivienda de ‘reposición’, tiene una tasa de paro menor y disfrutan una situación económica saneada, por lo que se decide a dar el ‘salto’.

El problema es que este usuario -para comprar su nuevo piso- primero tiene que vender su domicilio actual y necesita gente interesada en adquirir se producto de segunda mano, generalmente no de muy grandes dimensiones, y ahí es dónde está el meollo de la cuestión debido que en la sociedad española actual no sólo hay menos jóvenes, sino que éstos no tienen estabilidad económica.

Esto se debe a que ha cambiado la pirámide de población, tal y como señala Ripoll. Actualmente hay 8,7 millones de personas de entre el 20 y 35 años, frente a los 11,7 millones que tienen entre 35 y 50; una situación muy distinta, por ejemplo, a la que había en 2001 en la proporción era la inversa y había 10,1 millones de personas con edades comprendidas entre los 20 y 35 años, frente a los 8,9 millones del grupo de edad entre 35 y 50.

Las claves demográficas y económicas citadas están detrás de dos tendencias que se reflejan en el mercado residencial: el aumento del alquiler (los jóvenes en lugar de comprar, lo que hacen con cuentagotas, alquilan) y la caída de precios de los pisos de menor tamaño.

El directivo de Tinsa recalca que “estadísticamente se observa que a lo largo de la crisis, es decir desde 2007 hasta el momento actual, los pisos que más han ‘sufrido’ y que más han recortado sus precios han sido los pequeños, que se han rebajado en torno a un 45% frente a las viviendas plurifamiliares de 4 o más dormitorios y las unifamiliares cuyo precio, de media, se recortado un 37%.

Los datos más recientes del informe Tendencias del sector inmobiliario de Sociedad de Tasación (ST) revelan que en el primer trimestre de este año, el precio de los pisos con menos de dos dormitorios cayó un 1,5% (y del 7,3% en las grandes ciudades), mientras que en las viviendas de tamaño mayor aumentó un 4,3%.

Respecto al esfuerzo que necesita ahora una familia para pagar su piso, Ripoll informa que la vivienda tipo que valoramos para el mercado libre de compra está en 125.000 euros de media en toda España y explica que la hipoteca media es de 100.000 euros, lo que supone un desembolso de 5.600 euros al año, es decir 465 euros al mes.

Señala que ahora al final el esfuerzo bruto de una familia sobre sus ingresos brutos anuales es de un 20% frente al 30% que fue en el pico del mercado, es decir antes de estallara la burbuja inmobiliaria.

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