En 2014, los BRICS decidieron crear su propio Banco Mundial, el Banco de Desarrollo con un capital inicial de 100.000 millones de dólares y un sistema financiero y comercial. El PIB Mundial crece cada año. Incluso en los peores años de la crisis de 2008 que azotó a los países de occidente, el mundo siguió creciendo. Y esto fue principalmente por los BRICS.
BRICS es un término acuñado por el profesor Jim O’Neill y que engloba a aquellos países con mayor potencial de crecimiento del mundo de los próximos 15 años: Brasil, India, China y Sudáfrica.
Durante años, los intereses de los BRICS estaban alineados con los de Occidente. Ellos producían materias primas y bienes de bajo valor añadido y Europa y EE.UU. los compraban barato. Pero ahora que los BRICS han crecido, parece que ya no necesitan a sus antiguos socios.
¿Cambiarán los BRICS el Status Quo? ¿O seguirá el mundo dominado por Occidente?
En 2014, los BRICS decidieron crear su propio Banco Mundial, el Banco de Desarrollo con un capital inicial de 100.000 millones de dólares y un sistema financiero y comercial para que sus miembros puedan utilizar sus propias divisas en vez de dólares.
El objetivo es presentar una alternativa al bloque Banco Mundial y FMI y sea una alternativa real a la financiación del Fondo Monetario Internacional sin tener que sufrir las condiciones impuestas por el FMI. Y esto no se limita solo a los actuales BRICS, sino que incluirá también a otros grandes países en desarrollo como Argentina, México, Nigeria o Indonesia, por ejemplo.
Sin embargo, los expertos dicen que más que al FMI, este banco será un competidor al Banco Mundial o al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), ya que el FMI solo actúa en momentos de colapso del sistema financiero, mientras que el objetivo del Banco de los BRICS será más amplio, con el objetivo de desarrollar proyectos.
Ahora bien, aunque para los que no sepan de economía esto no parezca muy relevante; al menos no tanto como unas cabezas nucleares significaban hace 30 años, lo cierto es que este simple gesto sí puede cambiar el mundo.
Los reciente problemas geopolíticos de Rusia son un buen ejemplo de cómo están cambiando. Ante el descenso del petróleo y las sanciones Europeas y americanas a causa de la invasión de Ucrania, Rusia llegó a un acuerdo económico con China para la venta de gas natural durante los próximos 30 años, unos 300.000 millones de dólares que demuestran una coordinación excelente entre los países BRICS y que les protege de Europa y EE.UU.
Incluso Grecia, con su reciente crisis de deuda, se ha aproximado a Moscú como “alternativa” a la financiación Unión Europea, demostrando de nuevo los BRICS su capacidad de actuar conjuntamente en el marco geopolítico mundial.
Sin embargo, aun queda mucho para que los BRICS puedan llegar a ser una amenaza para el orden mundial. Todos los BRICS siguen en un estado de incertidumbre, con Brasil y sus problemas sociopolíticos, Rusia y la bajada del petróleo, China y su burbuja financiera, India y su pobreza y analfabetismo. Problemas que por mucho que crezcan, seguirán estando ahí salvo que sus líderes cambien.
De cualquier manera, parece que el caldo de cultivo ya está. Con Occidente aun sufriendo la crisis desde 2008 y con sus problemas de desempleo y desafección política, puede que estos nuevos países sepan adelantar por la derecha a los antiguos reyes.
El tiempo lo dirá.
