Los pequeños ahorradores vuelven a poner sus ojos en el ‘ladrillo’

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Los pequeños ahorradores vuelven a poner sus ojos en el ‘ladrillo’

Casa en venta

Los inversores compran pisos pequeños para alquilar en las principales capitales y obtienen una rentabilidad de entre el 4% y 4,5%. La vivienda está volviendo a ser considerada una opción interesante para invertir por parte del pequeño y mediano ahorrador que vuelve a adquirir pisos con la intención de ponerlos en alquiler y obtener un rendimiento por su dinero que no le dan los bancos.

Samuel Población, director nacional de Residencial y Suelo de la consultora inmobiliaria CBRE, explica que lo que ocurre es que “mientras que los depósitos o fondos de las entidades financieras ofrecen rentabilidades muy ajustadas, los ahorradores observan que el precio de la vivienda ha tocado suelo en determinadas zonas y en otras incluso ha habido subidas.

Ello les anima a comprar, puesto que quien adquiera un piso con intención de convertirse en arrendador puede obtener una rentabilidad de entre el 4% y el 4,5%, que incluso pueden llegar al 5%, “unos rendimientos que pueden ser muy atractivos”, tal y como destaca César Hernández, director de Análisis de Mercado de Sociedad de Tasación.

El directivo de esta tasadora inmobiliaria coloca detrás de esta vuelta del pequeño inversor al mercado residencial “el despegue que está registrando el mercado de alquiler. “Se está comprando mucho para alquilar”, aclara el directivo de esta tasadora inmobiliaria. “Y esto sucede porque es el alquiler es ya una opción en nuestro país”.

Recuerda César Hernández que en España, antes del inicio de la crisis, el alquiler no llegaba al 15% respecto a la compra, un porcentaje muy bajo si se compara con lo que sucede en países como Francia Alemania e Gran Bretaña el 30% de los pisos que cambian de manos es por alquiler, y precisa que “ahora ya estamos alrededor del 18 y el 19% y la tendencia es sostenida y va a ir creciendo”.

Un ejemplo de la ‘resurrección’ inversora del mediano y pequeño ahorradorpodría ser lo que ha ocurrido en la comercialización de una promoción en el número 120 de la madrileña calle de Santa gracia, una promoción de 103 viviendas -de las que 96 son apartamentos de un dormitorio- y de la que se han vendido 80 de estas pequeñas viviendas en tan solo tres meses.

Samuel Población señala que de las viviendas vendidas en esta promoción, el 60% ha sido por inversión para alquilar y el 40% para propia residencia, especialmente por parejas jóvenes. “El perfil mayoritario del cliente que ha comprado esta promoción es la del pequeño y mediano inversor, ya que ha habido clientes que han comprado lotes de tres o cuatro pisos”, resalta el representante de CBRE.

Sin embargo, el representante de CBRE quiere dejar claro que no todo el producto residencial resulta actualmente atractivo para comprarlo por inversión y recalca que este interés se limita, actualmente, a las principales capitales –especialmente Madrid y Barcelona-, y a producto pequeño: estudios, apartamentos y viviendas de dos dormitorios, como mucho, ya que en tamaños mayores las rentabilidades están más ajustadas. Añadiendo que en el caso de Madrid, es lo que está ocurriendo en el interior de la M-30 que es donde el alquiler está funcionando bien.

Los promotores también certifican que la compra para invertir de los bolsillos pequeños está volviendo. David Pérez, director de Promoción Inmobiliaria de ACR afirma que el 10% de sus ventas “hoy por hoy es a inversores privados” subrayando que cada vez nos están comprando más clientes para alquilar.

Son inversores que tiene un perfil claramente de ahorro, no son grandes patrimonios, son ahorradores que quieren vehicular una parte de su dinero presente y futuro a las rentas que les genere el alquiler de una vivienda”, explica este promotor, que aclara que “no es una inversión para vender cuando los precios suban”.” Lo que mira el inversor es a cuanto se está alquilando en la zona”.

Este promotor considera que los movimientos inversores han comenzado pero con prudencia ya que, después de la crisis, “el mercado evoluciona de forma prudente. Haciendo hincapié en que la demanda que se detecta es “una demanda sana, no especulativa, es una alternativa a tener el dinero en banco al 0,5% y que piensa en el día de mañana”.

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